SEVILLA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El escritor Juan Manuel de Prada presentó hoy en Sevilla su última novela 'El séptimo velo' (Seix Barral), una obra ambientada en la II Guerra Mundial, donde los personajes se embarcan en una búsqueda de la memoria y de la identidad a través de un texto que "huye" de la "metaliteratura nihilista" y la moda "esotérica-templaria" de la actualidad.
En rueda de prensa, el autor explicó que la obra "tiene un componente folletinesco, con una historia de encuentros, desencuentros y amores truncados comparable a la novela bizantina, que cuestiona la posibilidad de la épica y la narración a la antigua usanza". De esta forma, apuntó que el libro trata de reflexionar sobre "el misterio insondable de la complejidad humana, donde nadie es un completo villano ni un completo héroe, y los sentimientos y pulsiones aparecen difuminados".
Asimismo, apuntó que, a pesar de que existe numerosa bibliografía sobre la II Guerra Mundial, "todavía hay muchas lagunas en torno a la temática de la ocupación alemana en Francia". En este sentido, manifestó que el país galo "ha corrido un tupido velo en torno a acontecimientos históricos de aquella época como el colaboracionismo y el antisemitismo". Así, señaló que le fue "difícil reconstruir estos vacíos, al igual que el tema de los exiliados españoles huidos a Francia."
A este respecto, reveló que, en su opinión, fascismo y comunismo "no son dos cosas tan alejadas, ya que la fuerza de ambos proviene del obrero y su promesa es la misma, cambiando sólo el método que utilizan". Por lo tanto, resaltó que todavía le "sorprende" la gente que justifica el comunismo y que se reconoce como inscrito dentro de este movimiento, porque "para mí es como el que confiesa que es un criminal o un pederasta".
Por otra parte, el autor consideró que la literatura occidental "ya no confía en sus posibilidades de explicar el mundo al hombre, así que se ha visto vencida por el nihilismo, arrastrada por el ombligismo y envuelta en una burbuja narcisista". De esta manera, agregó que "se trata de un ciclo que se ha ido repitiendo a lo largo de la historia, donde la novela picaresca surgió en respuesta a la literatura pastoril y donde el resultado literario actual es igualmente síndrome de cansancio".
Al hilo de ello, manifestó que, si a principios del siglo XX la novela se dirigía hacia obras de Joyce o Proust, "la moda que los lectores y el mercado han impuesto, plagada de textos de sábanas blancas y templarios, volverá a sus orígenes minoritarios, a la literatura de los monasterios y a la luz del fuego". Así, apuntó que estas "mutaciones" al estilo Dan Brown "son mejores para hacer una película, que para escribir una novela".
UN ARTE "DECRÉPITO"
De Prada insistió en que el arte occidental "hace mucho tiempo que está decrépito", donde "una gran cantidad de formas artísticas han muerto a pesar de nuestro intento por mantenerlas vivas artificialmente". De esta forma, la ópera, el teatro o el cine "son víctimas de la pérdida del espíritu que ha convertido a la cultura en un espectáculo".
Por último, el autor señaló que entre sus referencias hay escritores como Ramón Gómez de la Serna, Valle Inclán o Quevedo, ya que "no hay que tener una visión de la literatura constreñida sólo a lo contemporáneo". Además, mencionó otros nombres como los de Francisco Nieva o Álvaro Pombo, ya que "cuando dejas de leer autores en tu propio idioma, se puede correr el riesgo de perder su música".
