SEVILLA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El actual vicerrector de Infraestructuras de la Universidad de Sevilla (US) y único candidato a suceder a Joaquín Luque en el Rectorado de esta institución académica, Antonio Ramírez de Arellano, cree que su obligación como responsable último de la Hispalense en los próximos cuatro años será de la "transmitir a la ciudadanía y convencerla de que la Biblioteca Central es una necesidad" no solo para la comunidad universitaria sino para la capital hispalense en general y que, por tanto, la US "seguirá apostando por este tipo de actuaciones".
Así lo ha defendido en el transcurso de una entrevista con Europa Press en la que, pese a no querer desvelar cuál es la solución que propondrá en las próximas a este conflicto que mantiene paralizadas las obras del centro diseñado por la arquitecta iraquí Zaha Hadid en los Jardines del Prado desde el verano de 2009, sí que ha insistido en la "necesidad" de que la Hispalense tenga esta biblioteca y de que los sevillanos entiendan que se trata de "un gran proyecto cultural para la ciudad y abierto a la ciudad".
"Como rector apostaré además por reforzar, aún más si cabe, su carácter de gran proyecto cultural, ya que para nada es una biblioteca privada, sino pública y de la ciudad", reitera consciente de que ésta será una de las batallas más duras que le tocará librar como máximo responsable de la Hispalense en los próximos cuatro años.
Precisamente éste es el plazo, como máximo, que se da para resolver esta cuestión de la que, por otro lado, no se considera "responsable" pese a haber sido hasta la fecha vicerrector de Infraestructuras y, en consecuencia, el encargado de gestionar todo lo relacionado con las obras ejecutadas por la US. "No creo que podamos hablar de responsables, sino que tenemos que hablar en otros términos. Lo que creo que ha sucedido es que los tribunales han dictaminado cómo debe ser el PGOU y habrá que cumplir la sentencia y hablar, en el nuevo marco que se ha creado, tanto con el Ayuntamiento como con la Junta de Andalucía para ver cómo la Universidad puede mantener su gran proyecto de biblioteca al tiempo que se crea un gran proyecto cultural y un gran proyecto para la ciudad", argumenta al respecto.
Preguntado sobre las reuniones que, hasta ahora como vicerrector, ya ha mantenido con miembros del nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla (PP) para analizar las posibles soluciones a la demolición de las obras ya iniciadas en los Jardines del Prado, Ramírez de Arellano se limita a aclarar que cualquier futura actuación se realizará "tras sentarse con las autoridades que mandan en la ciudad en materia urbanística y con la autoridad financiadora del proyecto que es la Junta".
"No puedo aventurar más cosas", se disculpa no sin señalar que está "convencido" de que las Administraciones participantes en el proyecto de la Biblioteca Central de la US van a "actuar siempre para defender la inversión publica realizada en los términos que corresponden".
De esta tarea, no obstante, se ocupará en gran medida a partir del mes de marzo --finalizadas ya las elecciones del 23 de febrero-- la que se convertirá en la nueva vicerrectora de Infraestructuras, la catedrática de Matemática Aplicada Pastora Revuelta Marchena. Buena conocedora de este vicerrectorado --ha trabajado de la mano de Ramírez de Arellano en esta última legislatura--, Revuelta Marchena es, a juicio del candidato, "la persona perfectamente capaz" de hacer frente a este conflicto "con una estupenda capacidad de compromiso y entrega".
Pese a que Ramírez de Arellano le encomienda una área "muy difícil", también se trata, a su juicio, de un departamento "que también da muchas satisfacciones". "Yo cuando paso, por ejemplo, por grandes obras que hemos hecho como la Facultad de Derecho y Ciencias del Trabajo y las veo llenas de vida, de estudiantes y de profesores, siento una gran satisfacción", explica.
OTRAS OBRAS PENDIENTES
El candidato a rector de la US también ha hecho un repaso de las otras obras que, con independencia de la Biblioteca Central, tendrán que terminarse o avanzarse en la nueva legislatura que presidirá. Así, ha dicho que se enfrenta a estos "retos" con "mucha ilusión" y que, siguiendo el camino de la "austeridad" y la "gestión eficaz y eficiente" que marcan estos tiempos de crisis económica, se propone "seguir ampliando el modelo de Campus" iniciado por su antecesor y terminar infraestructuras como la Facultad de Enfermería y el Polideportivo de Ramón y Cajal.
Asimismo, quiere avanzar en la reforma del histórico edificio del Rectorado --que, además de los servicios centrales de la Universidad seguirá albergando las facultades de Filosofía, Filología y Geografía e Historia-- y culminar, a ser posible, el Centro de Transferencia de Resultados de Investigación de la US (Centrius) para que "genere riqueza a través de la transferencia del conocimiento desde el día siguiente de su puesta en marcha".