SEVILLA 4 May. (EUROPA PRESS) -
La implantación de la receta electrónica y del proyecto IT 21 para la gestión de las bajas laborales en los centros de salud está reduciendo los trámites burocráticos que tienen que realizar los médicos de familia y pediatras durante su labor asistencial, según un informe de la Consejería andaluza de Salud.
En concreto, la receta XXI evita cada año más de nueve millones de consultas para renovar los tratamientos, tal y como ha demostrado este servicio implantado en Andalucía en 2006 con la disminución en un 20 por ciento la asistencia que se presta en los puntos de atención primaria de la comunidad.
Entre las ventajas de la receta electrónica para el paciente se encuentran el que éste ya no tiene que desplazarse a su centro de salud para continuar con la medicación. Además, al facultativo le ayuda a simplificar algunos trámites que tienen que completar estos profesionales. Por ello, en la actualidad ya se ha incorporado también a las consultas de medicina especializada de una decena de hospitales andaluces.
En esta línea, el pilotaje del proyecto IT 21 impulsado por la Consejería de Salud para la gestión de bajas laborales ha supuesto la disminución en un 42,86 por ciento de las consultas de médicos de familia relacionadas con los trámites administrativos, partes de confirmación semanales necesarios para renovar las bajas.
En concreto, en el primer trimestre de este año ha registrado un 42,86 por ciento de ahorro en el tiempo medio de consulta que dedican los médicos a estos procesos. En este periodo, los facultativos han atendido 19.072 consultas de bajas laborales, en lugar de las 33.376 que hubieran realizado si no se hubiera implantado el Proyecto de IT 21, que llevan a cabo más de 200 profesionales en participan en este proyecto piloto.
Igualmente, esta estrategia, en funcionamiento para las 70 patologías mas prevalentes, ha evitado desplazamientos a los usuarios para confirmar su proceso de baja laboral.
La iniciativa, que comenzó a principios del año pasado en 20 puntos de atención primaria, persigue simplificar la burocracia en la gestión de las bajas temporales por enfermedad, ya que permite dar al usuario, en un único acto, todos los partes de confirmación (hasta un máximo de 12) que se estimen dentro del tiempo mínimo estándar para su recuperación, con lo que se evita que el ciudadano acuda semanalmente a consulta para renovar estos partes.
Las consultas para la tramitación y renovación de las incapacidades laborales suponen entre el 17 y el 20 por ciento del total que desarrolla un médico de familia en su actividad habitual. Se estima que la cifra de consultas que se han logrado disminuir durante este pilotaje sea extrapolable a cuando se extienda el proyecto al resto de patologías.
La medida, diseñada en colaboración con el Ministerio de Trabajo, facilita que los médicos de atención primaria dediquen la mayor parte de su tiempo en la atención a los pacientes, a la vez que resta importancia a los trámites burocráticos.