SEVILLA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Mientras el Ayuntamiento de Camas (Sevilla) y la Junta de Andalucía han acordado "ahondar en una responsabilidad compartida" para la protección y puesta en valor del yacimiento arqueológico del cerro Carambolo, cuna del tesoro homónimo y donde descansan los restos de un antiguo santuario fenicio, entre otros vestigios, y la Fiscalía ha incoado diligencias de oficio por la basura y los escombros que acumula el enclave, declarado bien de interés cultural (BIC), la reforestación ciudadana promovida en las laderas del promontorio suma ya más de seis meses "parada", según ha confirmado a Europa Press el portavoz de la asociación Sevilla Más Verde, José Luis Sánchez-Quiñones.
El coordinador de dicho colectivo ecologista ha recordado que a comienzos de julio de 2019, los medioambientalistas decidieron paralizar las actividades que promovían en la ladera del cerro del Carambolo y que se habían traducido en la plantación y mantenimiento de unos 1.800 pequeños árboles, para convertir la zona en un nuevo "pulmón verde" del Aljarafe.
Los repetidos incendios declarados en la zona objeto de reforestación, propiedad sobre todo del Ayuntamiento de Camas y de la Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (Emasesa), fueron según ha recordado el motivo de la suspensión de dichas actividades.
LOS INCENDIOS "INTENCIONADOS"
"No tiene sentido seguir con las actividades de reforestación si van a continuar los incendios", manifestaba el pasado mes de julio José Luis Sánchez-Quiñones, insistiendo en los indicios que conducían a pensar que estos incendios habían sido "premeditados" y detallando que las llamas habían afectado ya entonces a unos 1.600 de los 1.800 árboles sembrados en la zona.
Al respecto, el portavoz ecologista ha explicado que a día de hoy, las labores de reforestación ciudadana siguen "paradas", si bien "muchísimos" de los árbolitos afectados por las llamas "han rebrotado" en este entorno que estaría abarcado por la protección paisajística incluida en la declaración de 29.450 metros cuadrados de la cima del cerro del Carambolo como bien de interés cultural.
A tal efecto, ha rememorado que para reanudar las labores de reforestación participativa, es necesario que las administraciones públicas "se tomen en serio" el proyecto y colaboren con el mismo con trabajos periódicos de desbroce para combatir el riesgo de incendio y denuncias judiciales y policiales ante cualquier hecho relacionado con los fuegos que cada verano devastan este emblemático entorno.
