SEVILLA 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los representantes de la sección sindical de UGT-A han rechazado la propuesta de plan de ajuste económico presentada por los representantes de la dirección del sindicato, por lo que han anunciado concentraciones para inicios de septiembre.
En una nota, la sección sindical indica que este jueves se han reunido ambas partes, dentro del periodo de consulta abierto sobre una modificación sustancial de las condiciones de trabajo en materias salariales, definida por la sección sindical como "modificación del convenio colectivo", que según los representantes de los trabajadores "se ha cerrado sin acuerdo", por lo que ahora se trasladará consulta a la comisión paritaria del convenio, que tiene siete días para responder.
La sección sindical ha explicado que presentó una contrapropuesta al plan de ajuste, que consistía en "una reducción de jornada a 28 horas", pero lamentan que su contrapropuesta "se ha visto desvirtuada al presentar la empresa unas nuevas cifras de ahorro superiores a las primeras, que nos llevarían a una reducción de jornada de 20 horas, para hacer viable el coste de lo que se quieren ahorrar".
Los representantes de los trabajadores consideran que esta reducción "supondría para ciertos trabajadores una reducción de jornada y salarios en torno al 40 por ciento, y para otros, trabajarían las 35 horas pero con una reducción salarial entre el 15 y el 25 por ciento, por ser consideradas sus funciones como imprescindibles para el día a día del sindicato".
Ante esta situación, la sección sindical ha convocado una concentración de delegados y trabajadores de UGT-A para el día 4 de septiembre, en Sevilla, en la sede de UGT-A, para exigir "medidas menos lesivas que las que hasta ahora se nos proponen".
A inicios de semana, la dirección del sindicato ya reconoció que está negociando con sus trabajadores la puesta en marcha de un plan de ajuste económico, que afectaría a las partidas de personal y de funcionamiento y donde se intentaría "preservar los puestos de trabajo".
La dirección de UGT-A aseguró entonces que en estas negociaciones "se están priorizando dos cuestiones, la funcionalidad del sindicato, que es necesaria más que nunca para seguir defendiendo y apoyando a los trabajadores, y por otro lado priorizar que no haya pérdida de puestos de trabajo".