El sector industrial, el más innovador, frente a agrario y construcción, según Centro de Estudios Andaluces

Actualizado: viernes, 21 diciembre 2012 18:14

SEVILLA, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

El sector industrial es el más innovador, frente al agrario o al sector de la construcción, según el informe 'Modelización, análisis y medición de innovación en las empresas andaluzas', financiado por la Fundación Centro de Estudios Andaluces, donde apunta que el 34,8 por ciento de las empresas andaluzas "declararon haber realizado alguna innovación en productos en los últimos tres años, mientras que el 62,6 por ciento innovaron en procesos".

Según indica el Centro de Estudios Andaluces en una nota, este informe forma parte de un proyecto de investigación seleccionado en la convocatoria de ayudas de la fundación del año 2011.

La investigación presenta un análisis micro-nivel para estudiar cómo innovan las empresas y qué influencia tiene la innovación sobre la rentabilidad de las mismas, dirigida por el profesor Juan Antonio Martínez Román, en la que han participado los investigadores Francisco Javier Gamero Rojas, Juan Aurelio Tamayo Gallego y José Enrique Romero García, todos de la Universidad de Sevilla.

El trabajo se ha desarrollado con una muestra de 652 empresas andaluzas de todas las provincias, divididas en los siguientes sectores, esto es, agrario, industria, construcción, comercio, hostelería y servicios.

El modelo empleado por los investigadores analiza dos cuestiones, la innovación en productos y la innovación en procesos, a través de tres categorías de variables explicativas: capacidad innovadora (conocimiento, recursos humanos y organización), factores contextuales (tamaño, financiación, cooperación) y entorno (competencia y soporte institucional).

Entre sus resultados generales se desprende que, en el caso de las novedades de productos, "sólo el 34,8% de las empresas declararon haber realizado alguna innovación en los últimos tres años, siendo el sector industrial el más innovador frente al sector agrario y el de la construcción".

Entre las variables que caracterizan a las empresas que innovan han resultado significativas "la asistencia a ferias y congresos de personal no directivo, el esfuerzo en I+D y patentes, la creatividad y porcentaje de universitarios entre los directivos, el tamaño de la empresa, el número de deducciones por I+D en el impuesto de sociedades y la importancia de políticas y organismos de apoyo a la exportación".

En cuanto a procesos, el 62,6 por ciento del total de empresas innovaron en el mismo período de tiempo siendo el sector industrial el más dinámico en innovación frente a la hostelería, el sector agrario y la construcción como los menos activos.

Las características que describen a las empresas más innovadoras son "esfuerzo en I+D, asistencia a ferias y congresos de directivos, la organización de grupos de trabajo permanentes, la supervisión y control jerárquicos, el establecimiento de una estrategia competitiva basada en la diferenciación, la cooperación con distribuidores, clientes y competidores y las deducciones por I+D en el impuesto de sociedades".

A pesar de las peculiaridades sectoriales los investigadores destacan ciertas conclusiones de carácter general, de forma que "el entorno demuestra su influencia sobre el nivel innovador, especialmente en procesos".

En esta categoría de variables, el soporte institucional (ayudas directas, fiscalidad y apoyo a la exportación) resulta "ser más influyente que las condiciones del mercado (rivalidad y dinamismo), principalmente en las actividades terciarias".

Dentro del soporte institucional destacan las deducciones fiscales por I+D practicadas en el impuesto de sociedades y la utilidad de las políticas y organismos de apoyo a la exportación, mientras que las subvenciones y otras ayudas financieras directas "sólo ha conseguido favorecer la innovación en procesos del sector agrario y los servicios".

PROBLEMA DE FINANCIACIÓN

Asimismo, el informe indica que "la financiación ajena se revela como un problema importante para las empresas innovadoras andaluzas", tras lo que agrega que "la escasa participación del capital riesgo formal en las empresas deja en manos del sistema bancario la financiación del riesgo en nuestra región, con un resultado claramente desfavorable para el nivel innovador".

Concretamente, la investigación muestra "el efecto negativo de la financiación bancaria a largo plazo, especialmente en el caso de la innovación en procesos", de manera que "sólo en la industria, a medio plazo, y en la hostelería y los servicios, a corto plazo, la financiación bancaria ha beneficiado el grado de innovación de las empresas de la muestra".

Asimismo, resalta que la cooperación "ha resultado ser más importante para la innovación en procesos que en productos mostrando, además, un predominio de la cooperación dentro de la cadena de valor frente a la colaboración con el sistema de ciencia y tecnología de la región".

Esta falta de relevancia de las universidades, los centros tecnológicos y otros agentes refleja cierta "desarticulación" entre el sistema de conocimiento y la empresa en las actividades primarias y secundarias, aunque ejerce una influencia favorable en el sector servicios.

Respecto al análisis de los modelos rentabilidad-innovación, la investigación revela que "la innovación en productos explica en parte la rentabilidad en hostelería, comercio y agrario, y que la innovación en procesos contribuye a explicar la rentabilidad en la industria, comercio, hostelería y servicios".

Los resultados demuestran que las empresas "experimentarán un incremento en la escala de rentabilidad --entre el 1,7 y el seis por ciento, según el modelo-- si aumentan en un nivel su grado de innovación en productos o en procesos".