SAN JUAN DE AZNALFARACHE (SEVILLA), 24 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), gobernado por Juan Ramón Troncoso (PSOE), y la Consejería de Obras Públicas y Transportes han recibido ya un diseño inicial del sistema de escaleras mecánicas y ascensores encargado a una empresa para conectar directamente el cerro del Monumento a los Sagrados Corazones con el intercambiador de transportes de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Metro de Sevilla construye en el Barrio Bajo dentro del proyecto integral del suburbano.
El propio Juan Ramón Troncoso informó a Europa Press de que una vez encargado el proyecto a una empresa especializada, ésta ha entregado a las administraciones implicadas en la iniciativa un diseño inicial de las instalaciones, que según el encargo deben comprender un ascensor de gran capacidad y unas escaleras mecánicas al objeto de que el barrio ubicado en la cima de este cerro tenga una conexión directa con el intercambiador de transportes del Barrio Bajo, ubicado precisamente a sus pies.
Vista la propuesta inicial de la empresa, la Consejería de Obras Públicas y Transportes y el Ayuntamiento han solicitado que el diseño sea materializado en un proyecto técnico como tal, recordando que el contrato adjudicado a esta empresa comprende además la recuperación de los vestigios arqueológicos descubiertos en la plaza del Doctor Muños Cariñanos con motivo de la construcción del túnel del metro que atraviesa este cerro en el que aún se conservan las murallas del castillo de Hins Al Faray.
La iniciativa, según recordó el primer edil de este municipio aljarafeño, parte de las reclamaciones de la asociación de vecinos del Monumento a los Sagrados Corazones, el antiguo barrio residencial de los militares de la base aérea de Tablada. El presidente de la organización vecinal, Manuel Fernández Silva, había elevado al Consistorio la preocupación de los vecinos de este barrio ubicado en la cima del cerro ante las dificultades que tendrían para acceder al intercambiador de transportes del barrio bajo, que se construye al pie de esta montaña pero precisamente en una de las zonas más alejadas de los accesos y salidas habilitadas hasta el momento.
Para superar el fuerte desnivel que separa la cima de la montaña de la vaguada en la que se construye el intercambiador del transportes, del que partirá el puente de 1,4 kilómetros que salvará el cauce del río Guadalquivir, se ha aceptado la reclamación de los vecinos dando lugar a este proyecto.