El Centro Nacional representa esta recopilación de textos del autor, con Nathalie Seseña, Juan Carlos Talavera y Pepe Viyuela
SEVILLA, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Teatro Lope de Vega acogerá desde mañana hasta el domingo 'Las visitas deberían estar prohibidas por el Código Penal', una obra con la que el Centro Dramático Nacional reivindica la figura de Miguel Mihura, "injustamente arrinconada y etiquetada por cuestiones políticas", y trata de recuperar la tradición cómica española.
El director del montaje, Ernesto Caballero, presentó hoy en Sevilla la producción, junto a la actrices Natalia Hernández, Nathalie Seseña y el actor Juan Antonio Lumbreras, y recordó que se trata de un montaje de la compañía pública que nació con el objetivo de rendir un homenaje a Miguel Mihura.
Esta propuesta, que no trata de llevar a escena una obra del autor, sino una antología, surge a partir de una serie de textos de Miguel Mihura recogidos e hilvanados por Ignacio del Moral, que no deja de ser un acto de "justicia" con Mihura y "un homenaje al humor blanco, a la risa y a las situaciones absurdas que llevan a la reflexión".
La historia se desarrolla en una sala de visitas por la que transitan los personajes, de los años 50 ó 60, que son criaturas que están buscando su propia identidad, no clichés, y muestran sus conflictos, algo que no estaba en el teatro que vivió Mihura y que por eso resulta nuevo.
Según dijo el director, se trata de una "exploración escénica por la vertiente más absurda e insólita del universo literario del autor" cuyo éxito de público se debe, a su juicio, a Mihura y al elenco de actores, "al 50 por ciento".
"CRÍTICA IDEOLOGIZADA".
Sobre la figura de Mihura, consideró "injusto que la crítica, excesivamente ideologizada, le situara en la derecha política por no ser crítico con el régimen de Franco". Por ello, consideró necesario "volverlo a colocar en su sitio", porque "los grandes autores no son patrimonio ni de la derecha ni de la izquierda".
En el elenco de la función figuran, entre otros, Nathalie Seseña, Juan Carlos Talavera, Pepe Viyuela, Rosa Savoini, Natalia Hernández, Juan Antonio Lumbreras y Susana Hernández.
UN MONJA QUE ES VACA.
Seseña, que interpreta a una falsa monja que resulta ser realmente una vaca gallega, destacó que esta obra ofrece a los actores la posibilidad de descubrir la "movilidad" del texto y de definir a "unos personajes que realmente no tienen personalidad, porque son muchas cosas a la vez que ninguna".
Por su parte, Juan Antonio Lumbreras, que representa a un bombero, explicó que su personaje también se transforma a lo largo de esta obra, que en su opinión muestra cierto infantilismo de la producción de Mihura.
Finalmente, Natalia Hernández, que encarna a una lírica, subrayó que "este espectáculo recupera el teatro del absurdo que ahora tanto se ve en programas de televisión y que tanto gustan porque rompen con la realidad, que es lo que hace gracia".
