La caja de ahorros disolverá esta empresa participada, que no celebrará más pujas y prescindirá de sus siete trabajadores
SEVILLA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Marset, atribuyó hoy la disolución de la casa de subastas Arte, Información y Gestión (AIG) a a una "cuestión económica" motivada por la falta de rentabilidad de la firma, por lo lamentó la desaparición de "un mercado de arte en la ciudad", aunque añadió que "si no funciona, entiendo su cese por razones profesionales".
En declaraciones a Europa Press, Marset afirmó que "lo ideal sería que hubiera empresas con capacidad y visión para ubicar esta actividad económica en Sevilla", aunque reconoció que esto es "difícil y, al final, hay que acudir a las grandes referencias" en casas de subastas.
Así, el delegado municipal de Cultura del Consistorio hispalense consideró que "si la caja de ahorros El Monte ha tomado esa decisión, será por motivos profesiones".
La sociedad AIG, participada por El Monte con un 70 por ciento de las acciones, cesará su actividad y se disolverá, haciendo efectivo el despido de sus siete trabajadores --dos en Sevilla y cinco en Madrid-- previsiblemente antes de verano, según informaron a Europa Press fuentes de la casa de subastas.
De momento, aunque queda por fijar cómo se llevará a cabo la liquidación de la empresa y cuánto tiempo llevará, Arte y Gestión no volverá a celebrar ninguna subasta "en ningún formato ni en ninguna ciudad". La empresa solía celebrar dos pujas al año, en primavera y otoño, y durante sus nueve años de vida había llegado a ampliar su actividad a Madrid en una ocasión.
Las mismas fuentes añadieron que los malos resultados de las últimas subastas --a excepción de la del pasado mes de abril, que obtuvo un importante volumen de ventas-- han pesado a la caja de ahorros a la hora de tomar dicha decisión.
Según adelantó el sábado Diario de Sevilla, AIG "no sería más que una víctima de una estrategia mucho más amplia en la que ha tenido mucho que ver el aviso dado por el Banco de España a El Monte para que controle el excesivo riesgo en sus empresas participadas, especialmente las dedicadas al negocio inmobiliario.
Esta publicación indicaba que la empresa, que había generado beneficios desde sus inicios hasta 2003 (el máximo se alcanzó en 1999, con 211.700 euros), lleva dando pérdidas desde 2004 (161.000 euros el año pasado), aunque en la última subasta había facturado 922.000 euros.
