Pide a la directiva de Tussam que desista de recursos en el proceso judicial y aconseja que se tipifiquen faltas y sanciones
SEVILLA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
Jesús Cruz Villalón, el mediador designado por la directiva y el comité de empresa de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) para interceder en el conflicto colectivo que sufre la compañía, ha propuesto a las partes que se renuncie absolutamente a consumar despidos en el caso de los trabajadores expedientados y encausados por los actos vandálicos de la huelga de 2007, que no obstante asumirían sanciones de suspensión de empleo y sueldo cuyo alcance sería negociado directiva y sindicatos.
Fuentes de Tussam informaron a Europa Press de que, en concreto, Jesús Cruz Villalón ha propuesto a la directiva de la empresa municipal que acepte de manera categórica una renuncia a despedir a cualquiera de los ocho trabajadores expedientados y encausados en el juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, a consecuencia de los actos vandálicos perpetrados sobre la flota de Tussam durante la huelga de 2007. Este catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social propone además a la dirección que renuncie a cualquier recurso en el citado procedimiento judicial, que entonces seguiría su curso natural.
Cabe recordar que el propio vicepresidente de Tussam, Guillermo Gutiérrez, siempre había defendido una separación de los planos disciplinario y judicial en lo que a la situación de estos ocho trabajadores se refiere, aunque la directiva que encabeza Gutiérrez ha prometido estudiar la propuesta para dar una respuesta en el plazo de unos días.
En cuanto al comité de empresa, Cruz Villalón ha propuesto a los sindicatos que lo integran que "asuman" una sanción "equis" de suspensión de empleo y sueldo, aunque el mediador habría aconsejado que las dimensiones de las sanciones sean negociadas por ambas partes, a las que además animó a acordar una "tipificación" de las faltas y las sanciones derivadas de los actos vandálicos porque, según las citadas fuentes, sería un capítulo que no contempla el convenio colectivo vigente en estos momentos.
El punto de fricción radica en el compromiso adoptado por cada una de las partes ante el consejero de Empleo, Antonio Fernández, para primero suspender y luego desconvocar la huelga que pesaba sobre la Feria de Abril en toda la plantilla de Tussam. El comité de empresa, liderado por la Agrupación Sindical de Conductores (ASC), había renunciado a exigir el archivo de los expedientes disciplinarios incoados contra estos trabajadores y la directiva había hecho lo propio en cuanto a la consumación de los despidos, aunque advirtiendo, eso sí, de que el ámbito judicial de las actuaciones siempre habría de separarse del plano disciplinario.
ANTECEDENTES.
Todo el conflicto deriva de la situación de ocho conductores expedientados, y encausados también en el Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, a consecuencia de los actos vandálicos perpetrados sobre la flota durante la huelga vivida en 2007, pues el comité de huelga, capitaneado por ASC, reclamó inicialmente su impunidad obteniendo la negativa de la directiva.
De hecho, la directiva de Tussam había renunciado a consumar los despidos e incluso los sindicatos renunciaron a su reclamación inicial de que se archivaran los expedientes disciplinarios, pero tampoco así hubo acuerdo, porque los sindicatos exigieron la total exoneración de cargos en el caso de que las sentencias sean absolutorias y el vicepresidente de Tussam, Guillermo Gutiérrez, había advertido que no admitiría "mezclas" entre lo judicial y lo laboral.
