Sevilla.- Miembros de Los Verdes acampan en el jardín de Río Grande para "paralizar" las inyecciones de hormigón

Actualizado: lunes, 15 mayo 2006 17:16

SEVILLA, 15 May. (EUROPA PRESS) -

Miembros de la asamblea de Los Verdes en Sevilla instalaron hoy una tienda de campaña en el jardín botánico del restaurante Río Grande, ubicado en la popular calle Betis, con el propósito de "paralizar" las inyecciones de hormigón que la Unión Temporal de Empresas (UTE) Metro de Sevilla lleva a cabo en este espacio verde con motivo del plan de seguridad correspondiente al paso de la tuneladora bajo el lecho del río Guadalquivir.

El portavoz de Los Verdes en Sevilla, Rafael Crespo, informó a Europa Press de que los miembros de esta formación ecologista aprovecharon sobre las 14.00 horas de hoy la ausencia de los operarios de la UTE Metro de Sevilla que trabajan sobre este jardín, de propiedad privada y ocupado temporalmente por la concesionaria de las obras del Metro bajo autorización judicial, para instalar allí una tienda de campaña.

Según explicó, el objetivo de la iniciativa es "paralizar" las inyecciones de hormigón que se llevan a cabo en el subsuelo del jardín dentro de los trabajos de 'jet grouting' correspondientes al plan de seguridad previo al paso de la tuneladora bajo el lecho del Guadalquivir, motivo por el que la Consejería de Obras Públicas y Transportes dictó en su día un expediente de ocupación temporal del jardín.

Crespo relató que la jefa de obras encargada de estos trabajos ha pedido ya a Los Verdes que levante la acampada, aunque los ecologistas han organizado turnos para mantener una "presencia permanente" e impedir el desarrollo normal de los trabajos de 'jet grouting'. "Están destruyendo el jardín de Río Grande para no molestar al Círculo de Labradores", dijo el portavoz ecologistas en alusión a los motivos por los que, según la dirección del establecimiento y Los Verdes, se ha escogido el subsuelo del restaurante para construir los túneles del Metro.

ANTECEDENTES

En junio de 2005, la Consejería de Obras Públicas y Transportes abrió un expediente de ocupación temporal sobre los jardines del restaurante Río Grande con motivo de las obras del Metro, pero la dirección del establecimiento resolvió elevar el caso a los juzgados de lo Contencioso-Administrativo al entender que dicha ocupación no ofrecía las debidas garantías. Aunque la propiedad privada solicitó la paralización cautelar de las obras, la Autoridad judicial desestimó tal petición.

El pasado 18 de abril, y en virtud de una nueva acta de ocupación, la UTE Metro de Sevilla introdujo su maquinaria en el interior del jardín en contra de la voluntad de la dirección de Río Grande, lo que motivó una segunda denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla al tiempo que los operarios iniciaban los trabajos de 'jet grouting'.

La propietaria del restaurante Río Grande, María del Carmen García, defiende que las inyecciones de hormigón supondrán la destrucción del jardín botánico y de sus palmitos centenarios, al tiempo que denuncia que se escogió el subsuelo de este restaurante para ubicar la entrada de los túneles proyectados bajo el lecho del Guadalquivir en función de los intereses del Real Círculo de Labradores y Propietarios, cuyos terrenos se emplazan en las proximidades del restaurante y que recientemente firmó un convenio urbanístico con el Ayuntamiento hispalense para remodelar la margen del río encuadrada en su propiedad.

La Consejería de Obras Públicas y Transportes, por su parte, admite que los trabajos de perforación proyectados en el entorno de la Plaza de Cuba para construir los túneles del Metro bajo el lecho del río Guadalquivir, fueron inicialmente dirigidos a la zona ocupada por el Real Círculo de Labradores y Propietarios, aunque esta ubicación fue modificada en función de "razones puramente técnicas" como la protección de los Jardines de María Cristina, declarados Bien de Interés Cultural, o la curva de salida de la máquina tuneladora.