SEVILLA, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la Plataforma de Reflexión de Políticas Culturales, Pedro G. Romero, consideró hoy que las propuestas que baraja la Consejería de Cultura de la Junta para convertir las Reales Atarazanas en un Museo Naval o en un Museo Iberoamericano "son un desperdicio", ya que "ninguna de las dos va más allá del típico museo de cartón piedra o centro de interpretación en el que no se sabe qué colección se expondría".
En declaraciones a Europa Press, Pedro G. reflexionó sobre un eventual Museo Naval, preguntándose qué exhibiría, y señaló que salvo que se traslade la colección de la Torre del Oro, el centro se limitaría a enseñar vídeos y fotografías, lo que entendió como "un turismo cultural de promociones, un poco provinciano".
A su juicio, las Atarazanas se encuentran "un espacio excelente, por lo que debería constituirse como un lugar muy vivo que dialogara con la ciudad, al encontrarse en el centro y detrás del Teatro de la Maestranza".
Sin embargo, "ninguna de las propuestas va encaminada más que a hacer un contenedor de rellenos". Así, sobre el proyecto del abogado Jerónimo Páez de crear un Museo Iberoamericano, dijo que "es una idea más de centro de interpretación, ya que los museos se crean a partir de colecciones o fondos que enseñar, y no sé de dónde constituirá una colección Iberoamericana". "No parece la política más adecuada para una institución que quiere ser de bandera", añadió.
MUSEO DE ESCULTURA MODERNA
En este sentido, añadió que lo que más lamenta la Plataforma "es que se pierdan las Atarazanas definitivamente para el arte contemporáneo". "Hacen una política de barcos quemados, porque el edificio fue reformado para ser sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo y se contempló la posibilidad de convertirlo en un museo de escultura moderna", por lo que criticó que finalmente se descarte esta posibilidad.
Por último, Pedro G. reconoció no entender que la Junta quiera ahora unir los dos proyectos de museos y concluyó aseverando que "lo que está claro es que el esfuerzo por convertir este monumento en un espacio de arte contemporáneo está perdido, porque se ha preferido transformarlo en un espacio ferial".