SEVILLA 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Sevilla se encuentra a expensas de la formalización del préstamo hipotecario que la empresa municipal de la vivienda de Sevilla (Emvisesa) requiere para hacer frente al proyecto de ampliación del Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes), paso que estará cerrado, según las estimaciones municipales, antes de comenzar el año 2008, en un plazo de unas tres semanas y media.
Ello, según explicó a Europa Press el concejal de Urbanismo, Emilio Carrillo, podría posibilitar que el inicio de la obra se llevara a cabo "inmediatamente después de Navidad", en la segunda quincena de enero, una vez que el préstamo "esté cerrado en todos sus términos".
"Es el único requerimiento formal que queda para llevar a cabo el comienzo de las obras, pero es un requisito administrativo ineludible y hasta que no esté decidido no se puede comenzar la obra", señaló Carrillo, en referencia a la puesta en marcha de uno de los proyectos más esperados por el sector turístico y empresarial de la capital hispalense.
Las obras serán llevadas a cabo por la Unión Temporal de Empresas (UTE) Acciona-Rusvel-Abengoa, después de que la empresa municipal de la vivienda se hiciera cargo de licitar las obras a través de una encomienda de gestión que surgía después de que el consorcio gestor del recinto declarara nulos dos concursos convocados anteriormente.
Mientras Emvisesa buscaba una entidad crediticia para hacer frente a la financiación necesaria, el consorcio gestor del recinto arquitectónico del palacio de exposiciones y congresos se plantaba la necesidad de modificar los porcentajes de participación del Ayuntamiento y la Diputación, pues el ente supramunicipal se negó a incrementar sus aportaciones motivando así divergencias entre los socios de gobierno del Consistorio hispalense, en cuyo seno IULV-CA se enfrentó al PSOE a fin de evitar que Emvisesa formalizase una deuda que hiciera peligrar su funcionamiento.
El Ayuntamiento, asimismo, reconoció recientemente una posible reformulación del modelo de explotación del Palacio de Exposiciones y Congresos, gestionado por un consorcio conformado por la Diputación, la Cámara de Comercio y el Consistorio, argumentándose que ha sido la administración local quien ha asumido un papel preponderante en el proyecto de ampliación de las instalaciones, toda vez que tal posibilidad está aún en fase "embrionaria".