Sevilla.-Los Reales Alcázares acogerán la reunión de 67 ministros de Cultura del mundo que debatirán sobre globalización

Actualizado: domingo, 9 septiembre 2007 13:57

Los trabajos de esta cumbre, que se celebra del 20 al 22 de este mes, finalizarán con la Revisión de la Declaración de Sevilla

SEVILLA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los Reales Alcázares de Sevilla acogerán los días 20, 21 y 22 de este mes la X Reunión Anual de Ministros de Cultura de la Red Internacional de Políticas Culturales (RIPC), en la que se encuentran representado 67 países de todo el mundo, donde se debatirá sobre 'Diversidad Cultural y Globalización'.

En este encuentro internacional se presentará un informe sobre el plan de trabajo para 2007 del Grupo de Trabajo sobre Diversidad Cultural y Globalización de la RIPC, centrándose la discusión en el diálogo de las instituciones con la sociedad civil, según fuentes del Ministerio consultadas por Europa Press.

Además, está prevista una mesa redonda ministerial para estudiar los nuevos retos en el campo de la política cultural, así como el debate de un tema escogido por España, relacionado con el diálogo intercultural, que posteriormente se llevará a la mesa. Los trabajos finalizarán con la aprobación de la Declaración de Sevilla.

La ex ministra de Cultura Carmen Calvo fue quien, mientras ejerció la presidencia de turno de España de la RIPC, propuso que Sevilla acogiera esta reunión internacional, preparatoria de la Conferencia Permanente de la UNESCO que se celebrará en París en octubre.

La Red Internacional de Políticas Culturales trata de dar respuesta a a la creciente preocupación internacional de gobiernos y sociedades civiles sobre la preservación de la diversidad cultural. Con el fin de profundizar sobre estos asuntos, surgió la RIPC tras el Encuentro Internacional sobre Política Cultural de Ottawa (Canadá), en junio de 1998, y cuenta en la actualidad con 67 miembros, entre ellos, España.

Esta agrupación internacional es una tribuna internacional que permite a los ministros de Cultura examinar temas emergentes de política cultural. Entre sus objetivos fundamentales se encuentra el asegurar que la diversidad lingüística y cultural sea considerada como parte integrante fundamental de la reflexión mundial sobre el desarrollo. Igualmente, subyace en este movimiento la afirmación de que las ayudas públicas destinadas a promover la cultura --las industrias y los servicios culturales-- son imprescindibles para mantener la diversidad cultural y puede corresponder a cada país determinar el nivel de estas ayudas.

A través del Grupo de trabajo sobre la Diversidad Cultural y la Globalización, esta Organización ha trabajado intensamente a favor de la adopción de la Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales, que finalmente fue aprobada por el pleno de la XXXIII Conferencia General de la UNESCO, el 20 de octubre de 2005, y que actualmente está en proceso de ratificación.