SEVILLA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Mariano Cristian Beade, el ciudadano argentino de 34 años arrestado hoy en la ciudad de Glew, a unos 40 kilómetros de Buenos Aires (Argentina), como autor del supuesto estrangulamiento mortal de Sara Rubio Alcalde el 13 de octubre de 2007 en Sevilla, podría haber agredido a la que entonces era su ex pareja sentimental por algo que había descubierto en el ordenador personal de la víctima, ya que el equipo informático presentaba un fuerte impacto.
Según un comunicado de la Policía Nacional, la Orden Internacional de Detención dictada por el homicidio de su ex pareja sentimental, ocurrido en la calle Enamorados del barrio sevillano de Bellavista Sevilla el 13 de octubre de 2007, se ha consumado en la localidad de Glew con la detención del sujeto.
Durante la investigación desarrollada en Sevilla, los testigos manifestaron que les causó extrañeza que el presunto autor de los hechos abandonara la vivienda el mismo día que se localizó a la mujer fallecida, un día antes de lo que tenía previsto y a una hora muy temprana. Los investigadores analizaron el ordenador portátil de la mujer, de donde obtuvieron los primeros datos del posible autor, un hombre llamado Mariano. Posteriormente se pudo averiguar que el mismo día 13, vía Internet, había conseguido un pasaje de avión para Buenos Aires (Argentina), con salida de Madrid este mismo día.
Además se comprobó que las llaves del vehículo de la víctima habían desparecido del domicilio. El coche fue localizado días después en la localidad madrileña de Leganés, muy próximo al lugar de residencia de Mariano.
Igualmente se pudo constatar que el presunto autor de los hechos se trasladó hasta el aeropuerto de Barajas en el vehículo de la empresa, que apareció estacionado en el aparcamiento del aeropuerto. Las investigaciones realizadas por la Policía Nacional permitieron constatar que el fugado entró en Buenos Aires (Argentina) desde el Reino Unido, en octubre de 2007 y que partió después con dirección a Brasil. Después se perdió su rastro. A mediados del mes de octubre, agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial se desplazaron a Argentina para intensificar su búsqueda. Una vez allí, y en colaboración con Interpol-Buenos Aires de la Policía Federal Argentina y un Juzgado Federal de Lomas de Zamora, ciudad cercana a Buenos Aires, se realizaron diversas gestiones para conseguir su localización.
Las primeras averiguaciones determinaron la posibilidad de que se encontrara trabajando en una ciudad costera de Brasil. Pero posteriormente los agentes sospecharon que el buscado podría haber regresado a su país y que pudiera estar oculto en el domicilio de su madre en la ciudad de Glew, localidad cercana a la capital bonaerense.
Por todo ello, se decidió por parte de los investigadores argentinos y españoles solicitar en el día de ayer al Juzgado Federal la autorización para entrar en el domicilio al objeto de verificar si el buscado se encontraba oculto en su interior. La investigación ha sido realizada por el Grupo de Localización de Fugitivos de la UDYCO Central, la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental y el Servicio de Interpol Buenos Aires.
