La defensa estudia llegar a la conclusión de que "no fue un asesinato y sí un homicidio", en base al informe balístico realizado
SEVILLA, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
La madre de Ricardo S.A., presunto autor de los disparos que acabaron con la vida, el pasado 8 de enero, del celador Gaspar G., defendió hoy que su hijo actuó estando "fuera de sus cabales. Nunca ha tenido problemas, nunca ha estado detenido. Es trabajador, no violento y está arrepentido. Iba un poco bebido y ahora está agobiado y muy triste".
La mujer hizo estas declaraciones a Europa Press esta mañana antes de que dos de sus hijos, uno de ellos menor de edad, prestaran declaración ante el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla en calidad de testigos sobre lo ocurrido el pasado 8 de enero en las inmediaciones del albergue de Isaac Peral.
El abogado de la defensa, Francisco Javier del Rey, informó de que los dos hermanos "no han aportado nada nuevo. Han ratificado su declaración anterior y ni el fiscal ni la defensa hemos formulado preguntas". Así las cosas, concretó que "ellos no vieron nada, estaban comiendo en el comedor del albergue cuando pasó todo".
Por su parte, la madre del acusado, que acudió a los juzgados en representación de su hijo menor, dijo --tal y como dos de sus hijos dirían también ante el Juzgado-- que "oímos gritar y salimos a la calle, donde había mucha policía y una ambulancia que ya se iba. No nos dejaron pasar porque estaban poniendo las cintas de la Policía y, cuando nos llevaron a comisaría, nos enteramos de quién era la niña a la que se había atropellado".
También, recalcó que lo ocurrido "no fue una muerte pensada", sino fruto de la rivalidad entre las dos familias que protagonizaron un tiroteo en el asentamiento chabolista del Vacie a finales de diciembre pasado. Sobre la mujer del acusado, María Luisa C.J., puesta en libertad recientemente en virtud de un auto de la Sección primera de la Audiencia Provincial de Sevilla, dijo que "está muy disgustada. Están tomando cosas porque no se encuentra muy bien por el tiempo que ha estado detenida. Ella pensó al principio que la niña estaba muerta, porque se levantó y después se desmayó, algo que también le pasó a su madre".
Hoy también estaba citado un tercer hermano del acusado, que se encuentra en prisión preventiva por su presunta implicación en el citado tiroteo de diciembre --un caso que está en manos del Juzgado de instrucción número 13 de la ciudad--, pero no acudió a la cita.
El letrado de la defensa informó también de que "se puede llegar a la conclusión de que no fue un asesinato y sí un homicidio", en base al informe de balística realizado.
El crimen del celador se produjo a las puertas del albergue juvenil situado en la calle Isaac Peral tras el atropello leve de la hija de siete años de Ricardo S.A. y María Luisa C. J. por parte del celador Gaspar G.
La última toma de declaraciones, anterior a la de hoy, se produjo el pasado 29 de marzo y la realizaron cuatro testigos protegidos que supuestamente presenciaron lo ocurrido. Declararon durante tres horas y tres de ellos dijeron que María Luisa C. J. no participó en los hechos, argumentando que "no vieron para nada a la mujer en el lugar". Sin embargo, uno de los testigos sí argumentó que ésta tuvo algún tipo de participación en los hechos, señalando que "estaba en la puerta del coche" del celador, "sin que quedara claro si evitó que el celador pudiera abrir la puerta del mismo".
