SEVILLA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla lamentó hoy el fallecimiento del paciente pediátrico de 12 años en el Hospital Virgen del Rocío, el pasado 28 de julio, y recordó que el diez por ciento de los niños que padecen el linfoma de Burkitt --enfermedad del fallecido-- pierden la vida por "la intensidad de la quimioterapia".
En un comunicado, el centro sanitario dependiente de la Consejería de Salud de la Junta informó de que el linfoma de Burkitt "es un tipo de neoplasia frecuente en la edad infantil que deriva de los ganglios linfáticos". "Actualmente y debido al avance en los tratamientos quimioterápicos, los niños con esta enfermedad se curan en un 90 por ciento de las ocasiones, si bien, desafortunadamente, la intensidad de la quimioterapia hace que un diez por ciento de los niños tratados fallezcan por complicaciones de la misma", añadió el Hospital, que agregó que las infecciones suelen ser las complicaciones más frecuentes.
El Virgen del Rocío indicó "la causa del fallecimiento de este paciente ha sido una infección de curso fulminante, secundaria a la situación de aplasia medular que le había ocasionado el tratamiento de quimioterapia por un linfoma no Hodgkin tipo Burkitt".
Según el centro sanitario, la infección es una complicación muy frecuente de la quimioterapia que recibió este paciente y que es necesaria para curar este tipo de cáncer. En la mayor parte de los casos, esta infección suele responder al tratamiento específico con que se aborda, pero en ocasiones puede tener un mal pronóstico, con mortalidad elevada, como desgraciadamente sucedió en este paciente.
Siempre según el relato del Virgen del Rocío, tras su ingreso en la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Infantil el 11 de junio de 2007 para el estudio de una masa abdominal, y tras el diagnóstico ese mismo día de su enfermedad a través de una laparotomía diagnóstica y anatomía patológica, el 15 de junio se inició el tratamiento con quimioterapia en la misma unidad hospitalaria.
Tras el segundo ciclo de tratamiento, el paciente reingresó el día 5 de julio por fiebre en la misma unidad de hospitalización, que lo atendió de forma inmediata e inició el tratamiento de la misma. El equipo médico estableció un diagnóstico de síndrome febril y neutropenia secundario a la quimioterapia. A raíz del tratamiento, el paciente quedó asintomático y recibió el alta.
Después del tercer ciclo de quimioterapia, se produjo un nuevo ingreso el día 25 de julio por fiebre, que conllevó también la atención inmediata por el equipo médico y el inicio del tratamiento, con el mismo diagnóstico que en el reingreso anterior. Tras una evolución inicial favorable, el paciente desarrolló un rápido agravamiento de su estado general y falleció el día 28 de julio, por infección de curso fulminante.
En la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Infantil Virgen del Rocío se tratan aproximadamente 100 casos nuevos al año de niños con cáncer con excelentes resultados.
Por último, el Hospital informó de que el equipo médico se ha puesto a disposición de la familia para lo que pueda seguir requiriendo.
