Ven "ridícula" la actitud de partidos al mantener el Pleno, algo que "deslegitima a la política, aunque no obstaculizará nuestro éxito"
SEVILLA, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los secretarios generales de CCOO-A, Francisco Carbonero, y de UGT-A, Manuel Pastrana, presentaron este miércoles ante el registro de la Consejería de Empleo la convocatoria de huelga general para el 29 de septiembre, donde piden a la Junta el establecimiento "lo antes posible" de servicios mínimos en Andalucía similares a los de huelga general de 2002, no superiores, esto es "con servicios similares a los de un domingo o festivo".
Tanto Carbonero como Pastrana hicieron entrega en el Registro de la convocatoria de huelga, tras lo que la Consejería de Empleo deberá determinar los servicios mínimos, ante lo que instaron a la Junta a que se dicten "lo antes posible para que se puedan organizar y reorganizar en cada centro de trabajo con tiempo suficiente, y evitar lo que ocurrió en la huelga del sector público, donde los servicios mínimos fueron publicados en BOJA el mismo día de huelga", indicó Carbonero.
Recordaron que los sujetos a servicios mínimos son los "servicios esenciales a la ciudadanía", tras lo que demandaron que dichos servicios mínimos "sean los que se ofrecen en un día festivo o un fin de semana, como ocurrió en la huelga general de 2002".
En ese sentido, advirtieron de que si se establecen servicios mínimos superiores a éstos, los sindicatos no los respetarán, y agregaron que tampoco los respetarán "si no se establecen con tiempo suficiente".
Para Carbonero, "no queremos diferentes varas de medir para determinar unos servicios mínimos en función de quien gobierne en España", tras lo que precisó que las razones de esta huelga "son más poderosas que las de la de 2002, por el abaratamiento del coste del trabajo, por el empobrecimiento de los trabajadores y por generar una incertidumbre permanente sobre el Estado del Bienestar y sobre el sistema público de pensiones".
Asimismo, sobre el rechazo de los partidos a no aplazar el Pleno del Parlamento andaluz del día 29 de septiembre, Pastrana consideró "ridículo" que grupos políticos que "han peleado en otros momentos de huelga para que no hubiese actividades de carácter público hoy hacen justo lo contrario, con lo que queda de manifiesto que los gestos de unos y otros partidos desgraciadamente son muy similares".
Pastrana recordó que los días de huelga "los gobiernos y los grupos políticos que apoyan sus decisiones, por acción u omisión, como el PP, siempre intentan generar situaciones de aparente normalidad en los días en que se convoca una huelga general, por lo que nos vamos a encontrar que habrá ayuntamientos que coloquen ese día pleno o planteen actividades para dar apariencia de actividad e intentar evitar el éxito de la huelga general".
Por su parte, Carbonero consideró que PSOE y PP "coinciden en su actitud sobre el pleno porque coinciden en las políticas a aplicar en contra de los trabajadores". Advirtió de que el sindicato estará pendiente de esos partidos "que en otras ocasiones han aplazado los plenos por congresos o cuestiones internas de sus formaciones, y que ahora les interesa más la vida interna de su organización que estar en la calle".
Consideró que esta actitud "deslegitima a los partidos y a la política, lamentablemente", aunque aseguró que la celebración del Pleno "no va a obstaculizar el éxito de la huelga".
El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, consideró que los trabajadores andaluces "se ven especialmente agredidos por la reforma laboral y se verán afectados muy especialmente por la reforma de las pensiones, pues existe una diferencia salarial y en la cuantía de las prestaciones del desempleo importante en relación con el resto de trabajadores españoles", por lo que la reforma laboral del Gobierno central "supone un alto grado de indefensión y de deterioro y nos hace mucho más pobres".
Por ello, hizo un llamamiento a la movilización y a la "rebelión" y "reacción" de los trabajadores para el día 29 de septiembre, a los que animó a "pelear por mejores condiciones de trabajo por el derecho al empleo en una Comunidad donde el paro reina cada vez más".
"Hay mil razones para rebelarnos contra las decisiones de un Gobierno que no tiene en cuenta para nada las necesidades ni los derechos de los trabajadores y no debemos aceptarlo; tenemos la oportunidad de rechazar y decir no a esa política de Zapatero y estamos ante el reto de plantearle que no aceptamos su condena y no estamos dispuestos a ser moneda de cambio en función de los intereses de los empresarios", agregó Pastrana, para el que "no sirve de nada aceptar esta reforma de manera sumisa y permitir esta agresión tan brutal y que nos roben nuestros derechos".
Pastrana indicó que el día 29 "es el momento de parar esa reforma", de forma que si ese día la mayoría de trabajadores "decimos no a Zapatero y a su reforma laboral", al día siguiente los sindicatos "estaremos en condición de negociar un cambio en la reforma laboral y de las pensiones y establecer una política laboral y económica que nos permita vivir y trabajar dignamente y de seguir peleando por la defensa de nuestros derechos".
"Ningún Gobierno es capaz de asumir un rechazo absoluto a su política laboral y económica", aseveró Pastrana, quien indicó que el Ejecutivo "nos ha llevado al límite de utilizar la huelga general, como la última arma que tenemos".
EL DÍA 29, "PUNTO Y SEGUIDO" SI NO SE CAMBIA LA REFORMA
Por su parte, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, consideró que el Gobierno "debería tener valentía para hacer una política diferente y que el coste de la crisis esté repartido en la sociedad, pero sólo quiere hacer una política conservadora y de derechas en contra de quienes lo han puesto en el Gobierno".
Carbonero, auguró que el día 29 "habrá un paro importantísimo en la sociedad y los trabajadores estarán en la calle ante la política nefasta que supone un retroceso en derechos y un empobrecimiento de la población", tras lo que hizo un llamamiento a la movilización el día de la huelga "y que los trabajadores no hagan caso al miedo ni a las opiniones sobre la ineficacia de la huelga ni a la presión de las empresas, que guardan un silencio cómplice en su alegre retiro".
El secretario general de CCOO-A reconoció que "aunque nunca el día siguiente de la huelga general un Gobierno ha cambiado pero sí las huelgas generales han tenido una repercusión positiva en alcanzar objetivos de la huelga"
Advirtió de que si no hubiera rectificación por parte del Gobierno central, "el día 29 no será el punto y final de las movilizaciones, sino que será un punto y seguido, pues seguiremos combatiendo para mantener lo conseguido tras una lucha de muchos años y para que haya un sistema de pensiones que perdure en el tiempo y se pueda vivir en condiciones de dignidad".
