El SMA impugará los servicios mínimos decretados para la huelga médica, a la que están llamdos 18.000 profesionales

CC.OO dice "desconfiar" de la "voluntad del SAS" para aplicar los acuerdos y el Colegio de Médicos insta a seguir negociando

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 31 enero 2007 16:43

SEVILLA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente y portavoz del Sindicato Médico Andaluz (SMA), José Luis Navas, anunció hoy que los servicios jurídicos de la entidad sindical iniciarán en lo que resta de jornada el procedimiento jurídico-administrativo pertinente para impugnar los servicios mínimos decretados para la huelga médica de mañana, a la que están llamados unos 18.000 profesionales del ramo.

Navas reconoció, en declaraciones a Europa Press, que el inicio de este procedimiento administrativo "difícilmente tendrá una respuesta judicial al efecto de aquí a lo que resta para el inicio de la huelga", que comenzará a las 8.00 horas de mañana y finalizará a las 8.00 horas del viernes.

Con todo, aclaró que la decisión de impugnar estos servicios mínimos responde "a la necesidad de que los tribunales conozcan la actuación abusiva que viene realizando el SAS cada vez que nuestro sindicato convoca una huelga".

Así, reiteró que "tanto los servicios de cuidados críticos, como los de urgencias y las unidades de oncología médica y radioterapia operarán al cien por cien de sus plantillas", al igual que "las intervenciones quirúrgicas programadas y las pruebas complementarias consideradas por ellos como preferentes".

"Desde el SAS han catalogado como servicios mínimos prácticamente todo", insistió Navas, quien, con todo, dijo no extrañarse por esta medida, "ya que es lo habitual que hacen cuando convoca una huelga el sindicato médico".

En cuanto a los profesionales que están llamados a la huelga, señaló que unos 15.000 corresponde a las plantillas fijas de facultativos, "en su gran mayoría médicos, aunque también hay odontólogos, biólogos, físicos o psicólogos". En cuanto a los 3.000 profesionales restantes, indicó que corresponde a los médicos internistas residentes (MIR).

Recordó que esta huelga responde a la "negativa" de la Administración a posponer la fecha de mañana como inicio --con posibilidad de posponerla si no existe un consenso en cada centro o servicio asistencial-- de la introducción efectiva de la reorganización de la atención urgente a los distintos centros asistenciales del SAS.

Así, quiso dejar claro que la huelga se lleva a cabo "por muchas más cuestiones que el acuerdo o desacuerdo en las condiciones que tendrán los médicos de urgencias hospitalarias (SCCU) y extra hospitalarias (DCCU)", hasta el punto, dijo, de que la huelga "seguía adelante independientemente que su hubiese alcanzado un acuerdo para los SCCU y DCCU, ya que aún quedan pendientes más cuestiones por negociar, por lo que el modelo no debía empezar a introducirse el 1 de febrero".

RAZONES DE CC.OO

Por su parte, el sindicato CC.OO alegó "cuatro importantes razones" para no firmar el acuerdo sobre urgencias con el SAS, que sintetizó en la "desconfianza" de la "voluntad y capacidad" del SAS para aplicarla dicho acuerdo, así como en la existencia de "importantes déficit en las condiciones laborales y retributivas para algunos profesionales".

Pese a reconocer los "avances y mejoras laborales" que introduce este acuerdo en relación con la propuesta inicial que presentó la Administración, este sindicato declaró que también posee "importantes carencias" que le han lleva a abstenerse en la firma, "como son el tratamiento que se le da a la jornada complementaria, la exclusión de la definición de los SCCU y de DCCU, así como la falta de garantías sobre su desarrollo en los centros".

Así, CC.OO planteó restringir el uso de jornada complementaria y que, en caso de tener que hacerlo, se atendiera preferentemente a criterios de voluntariedad. Igualmente, solicitó limitar el tiempo máximo de trabajo en 42 ó 45 horas semanales (dos turnos de continuidad asistencial a la semana como máximo).

Según esta central sindical, la Administración no aceptó esta propuesta en ningún momento, "limitándose, por contra, a transcribir las limitaciones fijadas por Ley de 48 horas semanales, lo que supondrá que la jornada obligatoria en las urgencias sea de 2.304 horas anuales". Sobre la base de esta jornada, añadió, se dimensionarán las plantillas y la realización de la jornada complementaria máxima será la norma, no la excepción.

"PERVERSIÓN" DEL ACUERDO EN SU APLICACION

"No dudamos de la buena voluntad de los firmantes del acuerdo, pero dudamos muchísimo, tanto de la capacidad como de la voluntad de los directivos del SAS para aplicarlo correctamente", prosiguió CC.OO, sindicato que dijo mostrarse "convencido" de que los directivos del SAS "pervertirán, como en tantas otras ocasiones lo han hecho, la aplicación de este acuerdo en los centros, convirtiendo en papel mojado todo aquello que se firma en Mesa Sectorial".

Estas son básicamente las razones por las que CCOO, aún valorando los elementos positivos que contiene el Acuerdo, ha optado por no suscribirlo. No obstante, CCOO hará un riguroso seguimiento de su aplicación en los centros sanitarios para evitar que se vulneren los derechos de los profesionales y/o pueda verse mermada la calidad asistencial que se presta a los ciudadanos.

Por su parte, el Colegio de Médicos de Sevilla instó a las partes implicadas en la negociación "a que lleguen a un acuerdo para que los pacientes no se vean afectados y perjudicados por la situación creada".

En una nota, la institución colegial consideró que la vía del dialogo y el entendimiento "es el único camino" para solucionar el problema retributivo de los facultativos, así como el de la reordenación planificada por el SAS para las urgencias.

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