SEVILLA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
La sección del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en el Ayuntamiento de Sevilla ha recibido "con cierto optimismo" el nombramiento de Juan Bueno (PP) como nuevo concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad en sustitución de Demetrio Cabello, y ha destacado su perfil "político" frente al carácter "técnico" de su antecesor.
En declaraciones a Europa Press, el secretario general del Sppme en el Ayuntamiento, Manuel Bustelo, ha manifestado que "si algo se le ha notado" a Cabello en el tiempo en el que ha ejercido como delegado "ha sido que no era político", una carencia que, en su opinión, podría repararse ahora con la llegada de Bueno, del que también ha elogiado su actitud "dialogante".
Bustelo se ha apoyado en ambas características para mostrar su esperanza en que el cambio en el equipo de gobierno local de Juan Ignacio Zoido (PP) permita "desatascar los numerosos problemas" por los que, a su juicio, atraviesa el colectivo al que representa, y que durante los casi dos años de Cabello al frente de la Delegación de Seguridad "no sólo no se han resuelto sino que han desembocado en los juzgados".
Por ello, el líder sindical de los policías locales de Sevilla no ha podido realizar "un balance muy positivo" de la gestión de Cabello porque "le correspondía poner un poco de orden" en el sector "y no lo ha hecho".
De esta manera, las relaciones entre la Policía y la Delegación "no eran las más adecuadas últimamente", según Bustelo, que espera que el aterrizaje de Bueno en ese departamento "calme un poco el mal ambiente" que, a su juicio, se había instalado últimamente en el colectivo gracias a su "parte política", una condición que, en su opinión, es "necesaria" para desempeñar ese puesto.
El relevo al frente de la Delegación municipal de Seguridad y Movilidad, anunciado este viernes, ha venido impuesto por la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que anula el precepto de la Ley de Medidas para la Modernización del Gobierno Local de 2003, más conocida como Ley de Grandes Ciudades, que permitía la inclusión de personas carentes de la condición de concejal --como era el caso de Cabello-- en las juntas de gobierno de las administraciones locales.
