Almería, en 2012, y Córdoba, en 2010, vivieron tragedias similares a la de esta semana en Granada
SEVILLA, 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
La localización del cuerpo sin vida del cuarto fallecido tras la riada producida este lunes en la costa granadina eleva a un total de 38 las personas que han muerto como consecuencia de riadas e inundaciones en esta década en la región, según los datos facilitados por Protección Civil a Europa Press.
En los últimos diez años ha habido tres episodios que han sido especialmente trágicos, 2007, 2010 y 2012, sumando un total de 21 muertos entre los tres, aunque las riadas de esta semana en Granada están entre las de consecuencias más trágicas cobrándose en un solo día la vida de cuatro personas.
En septiembre de 2007, dos hombres murieron en Sabiote (Jaén) después de que la riada del río Guadalimar arrastrara el todoterreno en el que viajaban a unos tres kilómetros del punto en el que habían sido vistos por última vez. Sus cuerpos no fueron localizados hasta varios días después.
Ese mismo año, un mes después, las lluvias y el granizo azotaron con especial virulencia el municipio de Alcalá de Guadaíra, donde se registraron hasta 80 litros de agua por metro cuadrado, y dos mujeres murieron y otras once personas precisaron atención sanitaria. Las inundaciones en las calles llegaron hasta el medio metro de altura.
El río Guadalimar volvió a acabar con la vida de otra persona en septiembre de 2009, la de un hombre que desapareció en el municipio jiennense de Ibros. Como consecuencia del mismo episodio de fuertes tormentas, un matrimonio falleció al ser sorprendido por la riada cuando estaba intentando cruzar el cauce inundable denominado río Gordillo, en el término de Torredelcampo y en las cercanías de la urbanización de Valdeastillas, a las afueras de la capital.
En 2010 se volvieron a contabilizar otros siete fallecidos y la provincia de Córdoba fue de las más afectadas por las lluvias. En Aguilar de la Frontera fallecieron dos personas de una misma familia tras ser arrastradas por la riada a consecuencia de las lluvias; mientras que otra persona murió en Bujalance después de que se le cayera una pared del corral de su casa, que estaba conteniendo una gran cantidad de agua.
LA GOTA FRÍA DE 2012
La gota fría de septiembre de 2012 azotó con especial dureza a Almería, donde murieron cuatro personas, un matrimonio cuyo coche fue arrastrado por el agua en Cuevas de Almanzora, una mujer de origen británico cuyo cuerpo sin vida fue hallado en el mar y un hombre que sufrió un infarto y no pudo salir de su casa.
Las lluvias también afectaron en aquella ocasión a la provincia de Málaga, especialmente a la comarca de Antequera, donde la cabecera del Guadalhorce se desbordó en pocos minutos y arrasó con todo lo que encontró a su paso. Una anciana se vio sorprendida por el agua en el interior de su casa y murió ahogada.
