Un total de 418 personas con infarto agudo de miocardio se benefician del 'código infarto' desde 2012 en Andalucía

Actuación durante una parada cardiorrespiratoria
EUROPA PRESS/EPES-061
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:16

SEVILLA, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES), ha activado en 418 ocasiones el 'código infarto' de alerta a los servicios de hemodinámica de los hospitales andaluces para la aplicación precoz del tratamiento de reperfusión coronaria a pacientes con infarto agudo de miocardio desde su puesta en marcha en 2012.

Los equipos de emergencias sanitarias del 061 de Andalucía, ante una persona que sufre un infarto, valoran el caso y determinan la intervención más efectiva para mejorar su recuperación y calidad de vida futura.

En una nota, EPES-061 ha explicado que, en determinadas circunstancias, los profesionales del 061 valoran la aplicación en el mismo momento de un tratamiento fibrinolítico para disolver el coagulo que obstruye la arteria coronaria. En los casos en los que no procede este tratamiento, se activa desde el centro coordinador de urgencias y emergencias al laboratorio de hemodinámica del centro sanitario de referencia para el traslado directo del paciente a la misma sala de hemodinámica, donde se pueda aplicar la técnica de angioplastia primaria que le abrirá la arteria obstruida.

Todos los pacientes asistidos con infarto de miocardio reciben el tratamiento y las estrategias terapéuticas más adecuada a cada caso. Este procedimiento se ha aplicado a un tercio de los pacientes asistidos por el 061 con diagnóstico de infarto, el 32,4 por ciento. Este operativo de coordinación de los equipos del 061 con las diferentes unidades de referencia para el tratamiento de infarto tiene como finalidad incrementar la supervivencia al alta hospitalaria y se aplica a un subgrupo seleccionado de pacientes que reúnen los criterios e indicaciones oportunos.

Este sistema se ha ido implantado de forma progresiva en los hospitales de referencia de todas las provincias andaluzas. En Sevilla lo ha sido en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, en el Macarena y en Valme, así como en el Hospital Reina Sofía en Córdoba, el Hospital Ciudad de Jaén, el Hospital Carlos Haya y el Clínico Universitario en Málaga, el Hospital Torrecárdenas en Almería, el Hospital Juan Ramón Jiménez en Huelva, el Virgen de las Nieves de Granada y el Hospital Puerta del Mar en Cádiz.

Por provincias, el 'código infarto' se ha alertado en 227 ocasiones en Sevilla, donde dio comienzo esta iniciativa; en 74 ocasiones en Cádiz; 34 en Almería; 32 en Huelva; 17 en Málaga y once en Córdoba y Jaén, respectivamente.

SÍNTOMAS DEL INFARTO

El acceso rápido y eficaz al sistema integral de emergencias puede salvar la vida a la persona que sufra un infarto. Por este motivo, es importante que los pacientes alerten de forma inmediata a los servicios de emergencias del 061 ante los primeros síntomas, tales como un intenso dolor en el centro del pecho de carácter opresivo, que se puede reflejar hacia el cuello, la mandíbula inferior o el brazo izquierdo.

Este dolor también puede localizarse en la boca del estómago o en la espalda y en algunos enfermos, especialmente en ancianos, puede no ser intenso y acompañarse de palidez, sudoración, pulso débil o irregular, fatiga, dificultad para respirar, mareos o pérdida de conocimiento. El 061 recomienda controlar la duración de este dolor desde el momento en que comienza y llamar al teléfono 061 si el dolor se prolonga más allá de diez minutos.

En ambos casos, la lucha contra el tiempo es una constante de los equipos de urgencias y emergencias del sistema sanitario público, intentando la apertura precoz de la arteria ocluida, aplicando la técnica más efectiva especialmente si se realiza dentro de las dos primeras horas desde el inicio de los síntomas en el paciente. Para ello, EPES ha definido conjuntamente con los centros hospitalarios unos protocolos de coordinación para mejorar la atención a esta patología desde el inicio del tratamiento en el entorno extrahospitalario, considerada como la fase más crítica del proceso.