El acusado del atropello mortal de Montes Sierra acepta cuatro años de cárcel

Actualizado: miércoles, 3 junio 2015 20:29

La Fiscalía mantiene su petición de 20 años de prisión para el imputado por un delito de asesinato

SEVILLA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La defensa de Jonathan S.V., acusado de atropellar mortalmente con su vehículo a un joven el 22 de febrero de 2014 en la acera de la avenida Montes Sierra de la capital hispalense, ha admitido este miércoles una condena de cuatro años de cárcel, mientras que la Fiscalía ha elevado a definitiva su petición de 20 años de prisión por un delito de asesinato, según han informado a Europa Press fuentes del caso.

Las mismas fuentes han precisado que, durante la última sesión del juicio con jurado popular que se celebra en la Audiencia Provincial de Sevilla, el Ministerio Público ha solicitado para el acusado un total de 20 años de prisión y el pago de una indemnización de 300.000 euros a favor de los padres, los dos hermanos, la exnovia y las hijas gemelas de la víctima, identificada como Francisco Javier Gómez.

De su lado, y según las misma fuentes consultadas por Europa Press, el abogado del acusado ha admitido que sea condenado pero sólo a cuatro años de prisión, pues entiende que en este caso concurren hasta cuatro atenuantes.

De este modo, el letrado de Jonathan, Manuel Castaño, ha pedido que se apliquen las atenuantes de intoxicación etílica, arrebato u obcecación, ya que previamente el fallecido le apuñaló con una botella de cristal, reparación del daño, pues antes de que comenzara el juicio abonó 44.000 euros, y colaboración con la justicia.

En relación a la atenuante de reparación del daño, el abogado ya defendió durante la vista oral que su cliente ingresó 44.000 euros a pesar de que "es una persona pobre, humilde, su familia vive en chabolas en el Vacie y él trabaja de camarero en un bar alquilado de Torreblanca". "Ha tenido que vender hasta el anillo de pedida para pagar los 44.000 euros, se ha quedado sin nada", dijo.

Una vez presentados los informes finales, el magistrado-presidente entregará el próximo lunes el objeto del veredicto a los miembros del jurado, que se retirarán a deliberar antes de hacer público si consideran o no culpable al acusado.

"ME VOLVÍ LOCO, YO NO ERA YO"

Durante su declaración en el juicio, el imputado reconoció los hechos pero aseguró que lo hizo tras beber siete cervezas y diez copas de ginebra y después de que la víctima le clavara una botella de cristal en el cuello. "Me volví loco, yo no era yo", afirmó.

Tras pedir perdón a la familia del fallecido y expresar su "total arrepentimiento de corazón" por lo sucedido, Jonathan relató que salió sobre las 22,00 horas del 21 de febrero de su casa y se dirigió a un bar de Sevilla Este donde bebió "seis o siete" cervezas, tras lo que pasada la medianoche se trasladó al bar 'La Trocha', en la avenida Montes Sierra, ya que su novia trabajaba allí de camarera, establecimiento en el que consumió "ocho o diez" copas de balón con ginebra.

"Estuve toda la noche bebiendo", indicó Jonathan, quien negó que mantuviera una discusión en el interior del bar con el fallecido, quien "estaba un poco pasado de vuelta, tonteando y molestando a las mujeres", por lo que el portero del bar lo expulsó y echó las persianas metálicas para continuar la fiesta dentro. "Yo estaba bastante bebido y le metí un guantazo", dijo.

"VOLANTAZO"

A continuación, y según su relato, la víctima volvió y se puso a "aporrear" la persiana metálica, por lo que el imputado salió y, en ese momento, el fallecido le "apuñaló" con una botella de cristal en el cuello con la intención de "matarle", por lo que, seguidamente, cogió su vehículo --en el que se montaron otras tres personas, entre ellas el portero del bar-- para ir al hospital y, en ese trayecto, se encontró con el fallecido y dio un "volantazo", lo que ocurrió sobre las 7,00 horas, a poco menos de 200 metros del bar.

"Estaba todo loco, me estaba muriendo, echando mucha sangre y quería ir al hospital", puso de manifiesto durante su declaración Jonathan, quien agregó que "no estaba bien" y que se encontraba "atacado de los nervios", motivo por el que, tras producirse el atropello, no se bajó del vehículo para auxiliar a la víctima.

De igual modo, y una vez ocurridos los hechos, el acusado aseguró que colaboró con la Policía a pesar de que "no estaba imputado", a lo que se suma que el pasado viernes depositó en la cuenta de consignaciones de la Audiencia hasta 44.000 euros para reparar el daño provocado. "He dado todo lo que tenía", añadiendo, para finalizar, que "sin alcohol y sin la puñalada, yo no estaría aquí hoy supongo".