Tribunales.- Juez condena al Ayuntamiento a pagar más de 10.000 euros a un conductor que chocó con un separador

Actualizado: jueves, 11 febrero 2010 14:58

SEVILLA, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

La juez titular del Juzgado de lo Contencioso-Admnistrativo número 11 de Sevilla ha condenado al Ayuntamiento de Sevilla a indemnizar con más de 10.000 euros a un conductor que impactó con su coche contra un separador del carril bus cuando circulaba por la Ronda Histórica, a la altura del Hotel Macarena.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, estima el recurso contra el acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Consistorio hispalense, con fecha 26 de diciembre de 2008, en el que niega su responsabilidad patrimonial en el siniestro, que achaca a las "condiciones climatológicas o meteorológicas adversas en conjunción con la actuación del conductor".

Así, la juez argumenta que "no consta acreditado que al inicio del tramo de los separadores para el carril bus, éstos estuvieran señalizados con hitos de plástico reflectantes", por lo que considera que "la falta de éstos, y por tanto la falta de señalización de los separadores del carril bus instalados, constituye una inadecuada prestación del servicio de tráfico urbano que consiste en la conservación de las señales que existen en las vías para facilitar el tráfico".

Para la magistrada, por tanto, "es imputable a la administración o corporación demandada que no ha atendido a esa obligación que le concierne", por lo que reconoce el derecho del recurrente, representado por el letrado Aurelio Belinchón Cuéllar, a "ser indemnizado por el Ayuntamiento de Sevilla en la cuantía de 10.054,98 euros, así como a los intereses legales de dicha cantidad computados desde la presente sentencia hasta su efectivo pago".

Por su parte, el Consistorio argumentaba que "si la visibilidad era pésima por la intensa lluvia, resultando por ella también insuficiente la iluminación del alumbrado público, el continuar circulando se convertía en una actuación negligente por el recurrente, siendo ésta la única causa determinante del daño producido, máxime si se tiene en cuenta que los elementos separadores del carril bus se instalan dentro de líneas continuas de señalización horizontal".

El accidente se produjo el 3 de enero de 2008 y, según consta en el atestado de la Policía Local, "las condiciones meteorológicas era adversas para la conducción, ya que llovía con mucha intensidad y hacía viento, siendo la visibilidad pésima por la intensidad de las lluvias y porque era de noche y, aunque existía iluminación pública, ésta era suficiente pero en condiciones normales". Del mismo modo, dicho informe apunta que "el día anterior ocurrió otro accidente de la misma forma".