UGT-A y CCOO-A espera que se sumen a la huelga pymes, autónomos, jubilados y se convierta en un "paro social"

Francisco Carbonero Y Manuel Pastrana, En Sevilla.
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 19 octubre 2012 18:11

SEVILLA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los secretarios generales de UGT-A, Manuel Pastrana, y CCOO-A, Francisco Carbonero, esperan que en la huelga general convocada por los sindicatos para el 14 de noviembre se sumen "no solo trabajadores por cuenta ajena, sino pequeñas y medianas empresas, autónomos o jubilados", de forma que "se convierta en un auténtico paro social".

En declaraciones a Europa Press, Manuel Pastrana ha recordado que esta convocatoria forma parte de las movilizaciones anunciadas por los sindicatos que forman la Confederación Europea de Sindicatos (CES) para el día 14 contra la política europea de recortes y restricciones presupuestarias que "en mayor o menor medida se está desarrollando en todos los países europeos, que están provocando un estancamiento económico y nos llevan a la deriva sin perspectiva de mejora, hacia la recesión económica profunda y causando un aumento del desempleo".

Pastrana critica que la política comunitaria "provoca un deterioro de las condiciones de trabajo, pérdida de derechos laborales y del empleo en todos los países, y una pérdida de puestos de trabajo, algo común a todos los países.

"La política de recortes del Gobierno del PP nos lleva a décadas atrás en niveles de destrucción de empleo y derechos laborales, y esto tardará muchos años en normalizarse; tardaremos décadas en salir de la situación de crisis económica", ha agregado Pastrana.

Pastrana, quien espera que con esta huelga el Gobierno "entienda que la sociedad española está harta", indica que en la practica la convocatoria de esta movilización pretende que se convierta en un "paro social", con la participación de otras organizaciones sociales.

"Queremos que haya un paro de la sociedad en el que participen los asalariados, también los empresarios, los trabajadores, todos los ciudadanos; queremos que haya un paro de consumo donde la sociedad le diga al Gobierno que rechazan esa política económica y que siga 'erre que erre' con sus políticas restrictivas", ha aseverado Pastrana, quien precisa que el día 14 "el sindicato hará lo que tenga que hacer para facilitar que cada trabajador pueda dedicar al día a parar de la manera que considere mas importante cualquier tipo de actividad".

UGT-A pide "un pacto económico y social que nos permita salir de la situación lo antes posible con el esfuerzo de todos, pero hasta ahora el Gobierno se niega a sentarse a negociar y no entiende que lo que necesitamos es una salida desde el diálogo y el acuerdo y que además pelee por el interés de España", ha aseverado Pastrana.

Por su parte, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, ha indicado que en Andalucía "aparte de hacer llamamiento general a todos los trabajadores, pedimos a las empresas de toda la Comunidad que la secunden", de forma que se muestra "convencido de que la gente responderá a esta huelga, que no solo está abierta a los trabajadores por cuenta ajena sino también a los miles de pensionistas, autónomos y pequeñas empresas, pues no solo eliminar derechos a los trabajadores por cuenta ajena sino que se está produciendo un deterioro tremendo de la economía; tiene que ser una acción activa de toda la sociedad".

Carbonero considera que "hay razones para la huelga en este momento ante los Presupuestos Generales del Estado y la situación por la que estamos atravesando, no tenemos otra alternativa que no sea la de cambiar esa política, pero el Gobierno no está dispuesto a cambiarla, por lo que los sindicatos no caemos en la resignación".

Agrega que "está en riesgo el sistema público de pensiones", por lo que insiste en que "hay un sinfín de razones para abordar la movilización", tras lo que considera que la huelga "se celebrará con normalidad, como siempre, pues la gente está harta de las políticas de este Gobierno".

Asimismo, tras rechazar las "campañas de desprestigio" hacia los sindicatos en ese sentido, lamenta que el Gobierno "no se ha dirigido a los sindicatos ni a los empresarios para abrir una negociación sobre el futuro".