El Valme pilota un estudio sobre beneficios de la implicación familiar en el proceso de extubación del paciente

SEVILLA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un grupo de profesionales de enfermería del Servicio de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Valme de Sevilla está pilotando una investigación que pretende demostrar la efectividad de la implicación familiar en el proceso de extubación (retirada de la ventilación mecánica para respirar) del paciente crítico.

El estudio, con una duración prevista de tres años, se fundamenta en los beneficios terapéuticos de la incorporación de la familia en dicho proceso de extubación, provocando la disminución del tiempo total del mismo. La ventilación mecánica es un procedimiento habitual en las UCI, cuya retirada o 'destete' representa un proceso delicado mediante el cual el paciente recupera su autonomía respiratoria.

En este sentido, la oferta dirigida a los familiares para que participen en el mismo supone la aplicación terapéutica de este proceso, siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Andaluza de Enfermería de Cuidados Críticos y el cumplimiento del derecho de acompañamiento, contemplado en el II Plan de Cuidados del Sistema Sanitario Público de Andalucía.

El protocolo de 'destete' del paciente crítico se activa al autorizarlo su médico responsable, momento en el cual los profesionales de enfermería contactan con los familiares. Éstos aconsejan que el familiar designado para participar en el proyecto sea siempre el mismo, correspondiéndose con el cuidador principal.

La función del familiar participante consistirá en trasladarle seguridad y ánimo a través de su presencia y cercanía al paciente. Sentado al lado del afectado, le hablará sobre acontecimientos agradables; evitará malas noticias o contrariarle; le mantendrá al día en sus aficiones o le facilitará la información que le demande. Asimismo, intentará evitar que el paciente se esfuerce por hablar, para prevenir de esta forma lesiones en la garganta o cavidad oral.

Según el protocolo instaurado para el proceso de la retirada de la ventilación mecánica a pacientes críticos a través de esta investigación, el proceso consta de una primera fase diurna, que dura cuatro horas por la mañana.

Si, por el contrario, esta primera fase se hubiera interrumpido por intolerancia del paciente, se le deja descansar hasta la tarde, donde se prosigue con un segundo período de tres horas, siempre con la presencia del familiar designado. Esta pauta se irá repitiendo en días sucesivos hasta la ex-tubación final del paciente o la imposibilidad de efectuarse el 'destete'.