Vecinos de Santa Cruz valoran que se actúe en dos tramos de Mateos Gago a la vez "para acortar plazos de obra"

Calle Mateos Gago
Calle Mateos Gago - Eduardo Briones - Europa Press
Publicado: martes, 5 mayo 2020 10:51

SEVILLA, 5 May. (EUROPA PRESS) -

La asociación de vecinos del barrio de Santa Cruz ha valorado el inicio de los trabajos previos para la reurbanización y semipeatonalización de la céntrica calle Mateos Gago --con un importe de 1.113.160 euros--, así como la actuación en dos tramos al mismo tiempo.

"El hecho de empezar la obra desde ambos extremos es algo positivo porque se podría acortar los plazos de ejecución, de diez meses", ha afirmado la presidenta de la asociación vecinal, María José del Rey, a Europa Press.

Los residentes han expresado su confianza en el hecho de que los trabajos se desarrollen con normalidad, "solventados los problemas con el anterior adjudicatario" y sí se han mostrado cautos con el resultado final. "Estamos satisfechos con el diseño de plataforma única, aunque nos hubiera gustado otro tipo de adoquín, pero nos preocupa que el conjunto no quede ordenado y no se respete la idea proyectada", ha comentado Del Rey.

La portavoz vecinal ha alertado de que durante el periodo de obras, muchos vecinos de avanzada edad podrían tener problemas de accesibilidad, cuestión que han traslado al Distrito Casco Antiguo. En cuanto a los vecinos con garajes en la zona, que sufrirán los cortes de tráfico, no es un tema tan importante, "a priori", por el hecho de que "son pocos los afectados" y algunos ya disponen de plazas alternativas fuera del entorno. "Los propietarios de vehículos ya conocen del plan de movilidad, algo que es muy positivo".

"ACELERAR EL RITMO DE LOS TRABAJOS"

La presidenta vecinal, que ha mostrado su satisfacción por el consenso logrado en este tema y la información recibida desde el Distrito, ha asegurado que las catas realizadas en la zona hace años por parte de Emasesa "deberían servir para acelerar el ritmo de los trabajos".

La intervención proyectada en Mateos Gago plantea una ampliación de los acerados reduciendo el que se destina a la calzada y al aparcamiento de vehículos. A lo largo de toda la calle se establece una calzada central de 3,10 metros de anchura, flanqueada a ambos lados por sendas peatonales de dos metros, y a continuación se desarrolla otra banda de 1,40 metros en la que se situarían los árboles y los veladores.