TERUEL 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los alumnos del curso de la Universidad de Verano de Teruel (UVT) 'Teledetección aplicada al medio ambiente' están realizando un estudio y seguimiento de los procesos que tienen lugar en la superficie terrestre como la desertización y la deforestación a partir de datos suministrados por los satélites artificiales. En el curso, se va a prestar especial atención a observar las secuelas que han dejado los últimos incendios declarados en la provincia de Teruel y en otros puntos de España.
Los alumnos verán las consecuencias de las llamas en la masa forestal a través del análisis de una serie de fotografías captadas por antenas receptoras de imágenes de satélites que se encuentran en el departamento en el que trabaja el profesor de Física y Termodinámica de la Universidad de Valencia, José Antonio Sobrino.
Según explicó el profesor, de esta manera se puede saber con precisión el número de hectáreas afectadas, la gravedad de los daños ocasionados, conocer las técnicas de detección de zonas quemadas y realizar un seguimiento de la evolución de la zona con el paso del tiempo.
Siempre que existan imágenes con una resolución espacial adecuada se pueden analizar con exactitud todos los parámetros y, en este caso, al tratarse de grandes incendios es fácil obtener este tipo de fotografías que ofrecen los satélites con el paso diario, indicó.
Con el estudio de las imágenes por satélite se puede ver además la evolución de la desertización del planeta por medio de una serie histórica de datos. En el continente europeo, se observa que el Sur, lo que sería la zona mediterránea, pierde vegetación y gana temperatura, mientras que el Norte de Europa está cada día con más vegetación. En la Península Ibérica, se aprecia "que lo de las dos españas, una húmeda y otra seca, no es ningún cuento chino", aseguró Sobrino.
A lo largo de esta semana, los alumnos del curso están viendo otras aplicaciones que ofrece la teledetección como puede ser el efecto de "isla de calor" en las zonas urbanas. Así, se analiza una campaña de medidas llevadas a cabo a lo largo de las dos últimas semanas en Atenas para comprobar la diferencia de temperaturas entre una zona y otra de la ciudad, "que llegan a ser hasta de diez grados entre el centro y la periferia".
En este caso, las fotografías están sirviendo para intentar sensibilizar a la clase política del problema para que incrementen la instalación de parques y zonas verdes en aquellos lugares que registran temperaturas más elevadas, explicó Sobrino.
CAMBIO CLIMÁTICO
Otra de las aplicaciones más interesante de la teledetección es el estudio del cambio climático. Sobrino apuntó que gracias al satélite CryoSat podemos conocer el espesor de las placas de hielo en los polos y así establecer la relación entre su fundición y la consiguiente subida del nivel del mar. "Es uno de los principales testigos del cambio climático", señaló el director del curso.
Sobrino se refirió también a otros satélites que se utilizan hoy en día. Entre los más conocidos citó al satélite METEOSAT de segunda generación que ofrece cada 15 minutos una imagen de la evolución meteorológica que es muy utilizada para la predicción del tiempo en los telediarios. Otros satélites como el SMOS indican el índice de salinidad en el agua del mar y la cantidad de humedad de los suelos.