ZARAGOZA, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las aplicaciones de la cerámica ganarán terreno en un futuro inmediato gracias a la creación de nuevos materiales cada vez más dúctiles, según ha puesto de manifiesto el profesor de la Universidad de Sevilla y experto en superplasticidad, Arturo Domínguez, que ha impartido hoy una conferencia en la Facultad de Ciencias de Zaragoza.

El profesor ha pronunciado la conferencia 'Superplasticidad en cerámicos: características y aplicaciones' en la Sala de Grados de la Facultad, dentro de los Seminarios de Física de la materia condensada que organiza el Instituto de Ciencias de Materiales de Aragón (ICMA), ha informado la Universidad de Zaragoza en un comunicado.

Arturo Domínguez ha relatado que el cerámico es un policristal que posee propiedades ventajosas como resistencia a la oxidación y a los cambios de temperaturas, pero cuya fragilidad "juega en su contra" por lo que las últimas investigaciones y los nuevos materiales ahondan en las particularidades de la superplasticidad para lograr cerámicos cada vez más dúctiles bajo ciertas condiciones.

Así, el abanico de posibilidades y de aplicaciones que se abre para estos nuevos cerámicos es considerable, acercándose incluso a los que tienen los metales. Arturo Domínguez ha indicado al respecto que si no fuera por su fragilidad, "el material cerámico sería la panacea".

Por eso, el "gran reto" es convertirlo "en un material semejante al metal, porque al poderlo moldear pueden aparecer aplicaciones similares a las metálicas". Además, "es mucho más barato y existe en cantidades importantes en la propia naturaleza".

Hoy en día, los nuevos materiales cerámicos han encontrado ya un espacio, que irá aumentando con el tiempo, en aplicaciones tan próximas como las biomédicas, para la utilización en prótesis de cadera y dentales, ha relatado el especialista.

PRÓTESIS

En relación con las prótesis de cadera --para las que se usa alúmina, un óxido de aluminio--, ha indicado que contienen una cabeza del material cerámico que sufre menos desgaste por rozamiento debido a su extremada resistencia al desgaste por fricción, un clavo metálico (generalmente una aleación de titanio), con la que se sujeta al hueso y materiales poliméricos para la unión de ambos.

Por lo que respecta a las prótesis dentales, los cerámicos se usan para fabricar correspondientes fundas de porcelana. Para eso, se coloca un pequeño clavo de titanio que ayude a la sujeción de la funda.

Una vez construida la funda de porcelana, material cerámico basado en silicatos de aluminio calentados a muy alta temperatura y extremadamente resistente, se fija al clavo de titanio mediante el material polimérico que hace de cemento.

El profesor Arturo Domínguez se ha referido, igualmente, a las características macroscópicas de la superplasticidad, y mediante el mecanismo de deslizamiento de fronteras de grano, sus características microscópicas.

"La unión cerámica y la ecuación fenomenológica de la superplasticidad nos servirán para la fabricación de materiales con función gradiente", ha explicado. Por último, ha descrito las últimas tendencias en la superplasticidad de cerámicos, como es la superplasticidad a altas velocidades de deformación (HSRS) o a bajas temperaturas.