HUESCA 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los administradores de fincas de la ciudad de Huesca están tramitando, en la actualidad, 240 procedimientos por impago contra inquilinos de viviendas que responden al perfil de jóvenes o inmigrantes.
El representante del Colegio de Administradores de Aragón, Guillermo Bizén, en representación de 450 empresas de administración de fincas, señaló hoy, martes 15 de junio, que "cada vez hay más problemas en las comunidades de vecinos, donde la crisis se nota mucho".
"Las cifras actuales son tremendas", dijo Bizén, quien expresó que antes de la crisis se producían uno o dos procedimientos de impago a la vez, no los 240 actuales.
Bizén recordó que estos impagos se deben a la falta de saldo en las cuentas de los propietarios, de ahí que los jóvenes estén más afectados, ya que suelen tener pendiente el pago de una hipoteca.
Los procedimientos de reclamación que llegan a juicio se denominan procedimientos monitorios y están contemplados en la vigente Ley de Propiedad Horizontal.
Bizén se refirió al proceso que se sigue y manifestó que "la junta de la comunidad de vecinos, en asamblea ordinaria, aprueba los débitos existentes por parte del propietario o propietarios y aprueba recurrir al procedimiento judicial".
El juzgado da veinte días al propietario para poder alegar contra la demanda presentada. "Si no alega, el procedimiento continúa en diferentes fases y puede culminar en el embargo de parte de una nómina si la cantidad que se adeuda es pequeña o en un embargo de la propiedad que sea objeto de la deuda y incluso puede llegar a la subasta pública", apuntó.
Por otra parte, Bizén trasladó el desamparo que, en ocasiones, sufren los administradores de fincas ante determinadas situaciones, que proliferan en la actualidad como son los problemas que ocasionan vecinos con enfermedades mentales o situaciones de violencia de género.
"Cada vez hay más casos de violencia de género, que provocan situaciones de conflicto graves a los vecinos, como en algún caso en el que un vecino recorre por la noche la escalera con un machete o alguna persona que ha llegado a incendiar su piso intencionadamente".
En cuanto a violencia de género, "también se dan casos y es que los vecinos, por miedo a represalias, no se atreven a denunciar un supuesto caso de violencia de género y vienen a nosotros y esta es una cuestión complicada".