ZARAGOZA, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero municipal de Servicios Sociales y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, Ángel Lorén, ha mostrado su temor ante un posible bloqueo de los servicios sociales de la ciudad, que reciben una media de unas 300 consultas diarias sobre el Ingreso Mínimo Vital (IMV), que se comenzaría a cobrar a finales de junio.
"Estamos en desacuerdo con las precipitaciones y escasas instrucciones que se dan a los ayuntamientos sobre esta ayuda porque se establece una colaboración desde la administración local, pero sin contraprestación económica para pagar ese servicio porque los costes de la tramitación recaen en los ayuntamientos cuando no se les ha invitado a participar, ni se ha habilitado partida por parte del Gobierno central".
En rueda de prensa, Lorén ha contado que no disponen de instrucciones "claras", ni se ha firmado un convenio ni se ha propuesto una partida económica para realizar este trámite.
"Estamos dispuestos a dar el servicio, pero la irresponsabilidad del Gobierno de España aboca a una situación absoluta porque los coste son altos y se tiene que dar información periódica a los usuarios".
Ha estimado que para el Ayuntamiento de Zaragoza puede suponer un coste de más de 3,5 millones de euros anuales para crear una estructura de 40 personas que realicen este servicio y "no se puede hacer de la noche a la mañana", ha precisado.
"Estamos tremendamente preocupados y desesperanzados porque no se planteen las líneas adecuadas de colaboración para dar el servicio y también estamos preocupados por el posible colapso de los servicios sociales municipales".
Ángel Lorén ha explicado que las ayudas de urgente necesidad no se verán afectadas o muy poco, para asegurar que se mantendrán porque el IMV "no abarca toda la población que atienden las ayudas de urgente necesidad", ha concluido.
