TERUEL, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -
La localidad turolense de Calamocha revivirá mañana, como cada 16 de agosto, una de sus tradiciones más importantes y emotiva: el Dance en honor a San Roque. Un baile que rememora la protección del santo frente a la epidemia de cólera que asoló a los pueblos de la zona en 1885 y que afectó en menor medida a los vecinos de Calamocha. Así, los calamochinos acompañan al santo en procesión, desde la parroquia de la localidad, hasta su ermita situada fuera del casco urbano.
El dance se lleva a cabo desde 1885 y tiene una estructura jerárquica, marcada por la antigüedad de los participantes. Este acto, dura una hora y media hasta la ermita donde hay una misa y un almuerzo, para después volver a la localidad.
El año pasado participaron unas 200 parejas y José María de Jaime, un calamochino que lleva muchos años participando en esta tradición, confía en que este año se mantenga esa cifra, pero recordó que "al ser domingo es posible que vengan algunas más".
De Jaime, explicó a Europa Press que "el baile de San Roque en su esencia es prácticamente igual que siempre", a pesar de los cambios que se han producido en los últimos años, cuando "se ha incorporado la mujer, y ha sido un acierto".
Según dijo la tradición es muy antigua, "una representación de carácter religioso", pero dejó de representarse el auto sacramental. Los vecinos de Calamocha, aún así, lo recordaban por eso, con la llegada de la peste "el pueblo se puso bajo su tutela y la epidemia tuvo menor impacto aquí".
Este calamochino, asegura afirmó que es difícil explicar en qué consiste el dance, que a aquellos que nunca han ido a verlo, es mejor "invitarles a venir". La procesión parte a las 9.00 horas y durante la misma "se interpreta una danza que formaba parte de la representación teatral primitiva".
De Jaime manifestó que "es un baile procesional que, sale de la puerta de la iglesia, con la imagen del santo y los danzantes se establecen en dos líneas por parejas". Para él, "es muy emocionante el momento en el que sale por la puerta de la iglesia" y ya, entonces, "se interpretan los primeros compases de la música".
Pero de Jaime destacó que, "lo más llamativo son los dichos" que son "pequeñas composiciones poéticas que se inventa la gente de forma espontánea". Según explicó sirve para "decirle algo al Santo, para expresar devociones personales, situaciones del pueblo, de la comarca, de Aragón, de España o del mundo en general". Para poder decir uno de estos dichos "se coge el palitroque, que dirige el baile y para la música. Tiene que decirle al Santo ese dicho de forma versificada, a veces son ripiosos, pero a veces son muy bellos".
El dance de San Roque, se repetirá el próximo lunes, 17 de agosto, aunque será más breve, es lo que los calamochinos conocen como el día de 'San Roquico'. Ese día, "el baile se hace después de misa de once, pero no hasta la ermita, sino por las calles de la localidad y esta vez, dura una hora".
