ZARAGOZA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
CCOO ha señalado que, a pesar del efecto positivo de la reforma laboral que se está traduciendo en menor temporalidad y mayor volumen de contratos indefinidos, el aumento del paro en el primer trimestre del año en Aragón se debe al empeoramiento de las expectativas como consecuencia de la coyuntura económica de incertidumbre y la situación internacional.
"No cabe duda que un contexto de elevados precios de la energía, alta inflación y la guerra de Ucrania están debilitando la capacidad de crecimiento y de creación de empleo, de ahí que sea urgente acometer las medidas necesarias para hacer frente a esta situación protegiendo a las personas y al empleo", ha asegurado el responsable de Empleo y Formación de CCOO Aragón, Carmelo Asensio.
En la región, según los datos de la Encuesta de la Población Activa (EPA) facilitados este jueves por el Instituto Nacional de Empleo (INE), sube el número de activos a 649.200, 1.800 más que el trimestre anterior. Si se comparan los datos con el primer trimestre de 2021 la diferencia es de un 0,73 por ciento más, 4.700 personas más activas. La tasa de actividad se sitúa en el 59,24 por ciento, en la comunidad autónoma aragonesa y se sitúa por encima de la media del país --58,5 por ciento--.
Sin embargo, ha puntualizado la formación sindical en una nota de prensa, ha caído la ocupación respecto al trimestre anterior. En la actualidad, hay en Aragón 583.400 personas con trabajo, 5.600 menos que en diciembre de 2021, siendo la sexta comunidad autónoma con mayor descenso de la población ocupada. La variación sobre el mismo trimestre en 2021 es un aumento de 16.900 ocupados más, un 2,98 por ciento.
Además, se extrae de la última EPA que más hombres con empleo, 314.200, que mujeres, que suman 269.100. También es más alta la tasa de actividad de ellos --64,06 por ciento-- que de ellas --54,62 por ciento--. Zaragoza es la provincia que más ocupación aglutina con 424.000 personas con trabajo, le sigue Huesca con 101.000 y cierra Teruel con 58.400 ocupados.
El número de parados se sitúa en los 65.800, 7.400 más que el trimestre anterior lo que supone un incremento del 12,72 por ciento, la quinta comunidad autónoma donde más sube y "muy por encima" de la media española donde el paro ha crecido un 2,28 por ciento, ha informado CCOO, para añadir que si se hace una comparación de los datos interanualmente, el desempleo se ha reducido en 12.200 personas. Las mujeres sufren más el desempleo, hay 36.400 paradas frente a los 29.400 hombres sin trabajo. Por provincias, es la capital aragonesa la que concentra mayor número de personas sin empleo con 51.700, le sigue Huesca con 7.300 y cierra Teruel con 6.700.
GUERRA DE UCRANIA
En esta línea, CCOO ha valorado que el Gobierno haya tomado medidas y espera que el proyecto de ley de medidas económicas contra la guerra de Ucrania que se tramita este jueves en el Congreso salga adelante para afrontar las consecuencias generadas por dicho conflicto. para afrontar las consecuencias generadas por la guerra de Ucrania.
No obstante, aún siendo medidas "positivas" como el reciente acuerdo con la Unión Europea para reducir el precio del gas, son "insuficientes" para "proteger a las personas más afectadas por la fuerte subida de los precios", ha recalcado Asensio.
El sindicato ha recordado que el país atraviesa una crisis energética y alimentaria, con fuertes subidas de los precios en estos bienes esenciales, por lo que "las medidas deben focalizarse en ayudar a los sectores vulnerables de la población, actuar sobre las causas de la subida de los precios energéticos y lograr un reparto equilibrado del ajuste entre todas las rentas, incluyendo a los beneficios empresariales y las rentas del alquiler inmobiliario".
CCOO ha considerado que para evitar que los efectos de esta desaceleración no impacten en el poder adquisitivo de los hogares, especialmente de aquellos con menos recursos, se hace "imprescindible" garantizar la subida del SMI, de los salarios de convenio y de las pensiones, en un momento en el que elementos básicos de la cesta de la compra como la electricidad, los carburantes o los alimentos registran fuertes subidas de precios, empeorando las condiciones de vida de la población.
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