HUESCA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario territorial de CHA en el Alto Aragón, Eduardo Pueyo, reclama una alternativa por el Turbón en la N-230, como solución a los problemas que presenta la N-260 a su paso por el Congosto del Ventamillo, en el Pirineo oscense.
Pueyo recuerda al secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Víctor Morlán que "siendo altoaragonés debería ser más consciente de la importancia de esta carretera para el desarrollo de los valles del Ésera y de Benasque" y añade que "no nos sirve que eche balones fuera, lo que tiene que hacer es impulsar una alternativa firme pues la mejora de la N-230 beneficiará a los valles catalanes y va a condenar al olvido a los aragoneses".
CHA lamenta "una vez más, el escaso peso de Aragón en Madrid" y critica que el altoaragonés Víctor Morlán, "no haya sido capaz de impulsar una alternativa para el paso del Congosto de Ventamillo".
En un comunicado, Pueyo recalca que "seguimos contando con una carretera tercermundista que nadie puede creer que se trate de una nacional" y rememoró que la labor del exdiputado de CHA, José Antonio Labordeta "consiguió que en los presupuestos del Estado de 2008 se incluyese, por primera vez, la prioridad de la carretera entre Campo y Pont de Suert (N-260, tramo de la Ribagorza)".
Así, sostiene que "es evidente que sin la voz del diputado de CHA en el Congreso, esta vía se ha quedado muda dentro del Gobierno de Zapatero. Aragón no está dentro de ninguna de las prioridades y quedarnos a expensas de futuras partidas presupuestarias es como no decir nada".
Eduardo Pueyo recalca que "nuestra apuesta se centra en la creación de una alternativa, un enlace, bien por túnel, bien por viaducto, por el Turbón, que sirva de vía principal. La actual carretera se quedaría como una vía turística que sirva para poner en valor la riqueza medioambiental de la zona".
Al respecto, insiste en que los valles del Ésera y de Benasque "necesitan de esta vía para garantizar su desarrollo, tanto turístico como de asentamiento de población" y advierte de que "la mejora de la N-230 desviará una importante parte del tráfico beneficiando al desarrollo de los valles catalanes, en perjuicio de los aragoneses".
