TARAZONA (ZARAGOZA), 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Maturén ha donado a Tarazona Monumental las 51 obras de su colección de arte contemporáneo, entre las que se encuentran doce del artista aragonés Ángel Maturén.
El presidente de la Fundación Tarazona Monumental, Agustín García Inda, y el hijo del artista Víctor Maturén han explicado en rueda de prensa los detalles de esta donación con la que se hace efectivo el acuerdo que alcanzaron ambas instituciones para que la Fundación Maturén cediera, antes de su disolución, esas obras a Tarazona Monumental a cambio de que se ocupara de su conservación y difusión. Además, la FTM ha recibido otros tres cuadros de la colección privada del hijo del pintor.
De esta forma, la Fundación Tarazona Monumental, entidad encargada de la conservación, gestión y difusión del patrimonio de la ciudad, será a partir de ahora la encargada de conservar, gestionar y exponer este fondo artístico contemporáneo con el objetivo de que Tarazona vuelva a ser un centro de referencia dentro del arte contemporáneo de Aragón.
De hecho, según ha explicado su presidente, Agustín García Inda, "la Fundación pondrá todo su empeño para que el arte contemporáneo sea comprendido y se posicione como una fortaleza y reclamo dentro del arte mudéjar y renacentista por el que ya es conocida la ciudad".
El hijo de Maturén ha subrayado que "esta donación no supone un desprendimiento sino todo lo contrario", ya que considera "un privilegio" que la obra de su padre "tenga un proyecto de futuro y pueda ser disfrutada por mucha gente".
En este sentido, ha señalado que el hecho de que esta colección se quede en Tarazona, ciudad en la que su padre tuvo su momento "más creativo y personal", es "reconfortante", ya que supone dar continuidad al trabajo que desarrolló en Tarazona durante diez años, a la iniciativa de la Fundación que llevaba su nombre, y a la donación que hizo a dicha Fundación en 1997.
FUNDACIÓN MATURÉN
La Fundación Maturén, que fue impulsada por el propio Ángel y por el Ayuntamiento de Tarazona en 1997, tuvo como sede la iglesia desacralizada de San Atilano de propiedad municipal y tenía la intención de crear una colección de arte contemporáneo y su correspondiente museo en el municipio zaragozano.
Esta institución posicionó a la ciudad como cuna del arte contemporáneo en Aragón y ahora su disolución supone un reto para quien la va a relevar en esta misión, ha apuntado la Fundación Tarazona Monumental en una nota de prensa.
LA COLECCIÓN
Del total de obras que recibe la Fundación, las 15 que pertenecen al artista representan el mayor número de épocas posibles, ya que abarcan la pintura figurativa, neoexpresionismo y transvarguardia, y la abstracción que pinta en Tarazona y que encumbraría su carrera artística.
Esa abstracción, caracterizada como matérica y rotunda y en la que usa materiales metálicos, fue considerada por críticos de arte como Ángel Azpeitia y Manuel Pérez-Lizano como la época "más personal, única, interesante y representativa de Ángel Maturén, incomparable a lo que se había hecho antes".
Entre ellas, destacan las pinturas figurativas; "Cuervos", "Perspectiva con árboles II" y "Paisaje con troncos", correspondientes a su época más neoexpresionista y que fueron las "más grandes" que pintó en su vida, con un tamaño "espectacular".
El resto de obra de la Fundación Maturén corresponde a artistas que participaron en las iniciativas de esta institución para la difusión y promoción de la plástica contemporánea aragonesa con muestras de artistas emergentes y consagrados como Sergio Abraín, Santiago Arranz, Ignacio Fortún, José María Martínez Tendero o Jan Van Eden, entre otros.
