ZARAGOZA, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -
El grupo de investigación en enfermedades crónicas EpiChron del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) ha confirmado la teoría del inmigrante sano, es decir, que la frecuencia de las enfermedades cuando estas personas llegan a la Comunidad es menor que en los nativos.
No obstante, el estudio también ha constatado que el deterioro de su estado de salud es más rápido y acusado. En él, se indica que en Aragón, actualmente, entre la población adulta, el 34 por ciento de los hombres y el 41 por ciento de las mujeres sufren multimorbilidad, es decir presencia simultánea de diversas enfermedades crónicas.
Estas cifras descienden al 23 por ciento de los varones y 34 por ciento de las mujeres cuando se analiza la población inmigrante, que suma aproximadamente 160.000 personas, el 13 por ciento de la población de la Comunidad.
Sin embargo, la duración de la estancia de los inmigrantes en España influye de manera decisiva en la evolución de su estado de salud "y su deterioro es más rápido y acusado que el de los aragoneses y llegan a presentar el mismo porcentaje de enfermedades crónicas cuando llevan algunos años viviendo en Aragón", ha informado el Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.
Los investigadores del IACS han manifestado al respecto que probablemente su situación socio-económica, junto a las dificultades de adaptación a una nueva forma de vida son factores determinantes en esta situación.
GRUPOS DE EMIGRANTES
EpiChron ha analizado este problema de salud pública diferenciando entre cuatro tipos de inmigrantes. Los económicos, que llegan a España por motivos laborales, que son los más numerosos seguidos por las reagrupaciones familiares, los estudiantes y los refugiados.
En cuanto a su origen, los más numerosos en Aragón son los marroquíes y rumanos, con datos muy similares al resto de España. Además, los inmigrantes con menos enfermedades crónicas son asiáticos y los procedentes de Europa del Este y, en el extremo opuesto, se encuentran los de Europa Occidental y Latinoamericanos.
Estas investigaciones, realizadas por un equipo multidisciplinar y coordinado desde el IACS, proceden de una gran cohorte poblacional que integra información clínica y epidemiológica de toda la Comunidad, activa desde 2010 y basada en registros asistenciales de atención primaria y hospitales aragoneses.
DIFERENCIAS EN LAS ENFERMEDADES CRÓNICAS
Uno de los objetivos que busca EpiChron con estos estudios es analizar las diferencias de la carga de enfermedad crónica entre la población nativa y la inmigrante en Aragón y comparar estos resultados con otros contextos europeos e internacionales.
Desde el Ejecutivo han precisado que en España existen escasas iniciativas de este tipo en otras Comunidades autónomas por lo que no es posible realizar comparativas a nivel nacional. El fin es apoyar una toma de decisiones más equitativa con respecto a la asistencia sanitaria en España.
En esta línea, EpiChron lleva varios años colaborando con el Centro Noruego de Investigación de Salud de Minorías y en los últimos meses se han publicado trabajos conjuntos en revistas científicas.
Las conclusiones de estos trabajos, así como las líneas de investigación más actuales se han presentado este jueves en la sesión 123 de los Seminarios Biomédicos que se celebran en el CIBA, moderados por la coordinadora de EpiChron, Alejandra Pardos.
Además, han intervenido la directora de investigación de NAKMI, Esperanza Díaz, y el miembro del Grupo EpiChron y especialista en medicina familiar y comunitaria en el Centro de Salud San Pablo de Zaragoza, Luis Andrés Gimeno.
El grupo EpiChron cuenta con el trabajo de 14 profesionales del sistema sanitario de Aragón, especialistas en diferentes áreas de la medicina y lleva más de diez años analizando las enfermedades crónicas tanto de inmigrantes, como de nativos residentes en la Comunidad.
