CAMPO (HUESCA), 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Museo de Juegos Tradicionales que investiga, conserva y difunde los juegos típicos del medio rural aragonés, español e incluso europeo, se ubica en el municipio oscense de Campo. A lo largo del año más de 7.000 visitantes, la mayoría niños en excursiones escolares, acuden a la exposición permanente que recrea las aficiones y pasatiempos de los muchachos de otras épocas.
El Museo de Juegos Tradicionales está ubicado en tres antiguos pajares cedidos y restaurados por el Ayuntamiento de Campo. La exposición se organiza tomando como base el ciclo vital (infancia, adolescencia y madurez) de la sociedad rural tradicional, presentando una actividad de ocio en relación con aspectos sociales, culturales y económicos.
Las instalaciones se organizan por salas en dos plantas. La planta baja está ocupada por una estancia dedicada a los juegos infantiles y juveniles y otra en la que se encuentran los juegos de mujeres, siendo el más señalado el de los bolos. En cambio, en la segunda planta y en dos salas, debido a la gran cantidad, se pueden conocer los juegos de hombres, entre los que se pueden apreciar los juegos de pelota y de puntería, como el tejo, los bolos o la rana.
Por supuesto, hay más juegos, pero estos quedan englobados entre aquellos que se practicaban únicamente durante las festividades de los pueblos, como las luchas, los lanzamientos, arrastres y levantamientos de piedras, entre otros.
Pero el Museo no sólo ofrece actividades contemplativas, como la biblioteca o la sala de conferencias, también invita a realizar visitas guiadas por la localidad y prácticas de juegos y deportes tradicionales en las calles cercanas a la exposición.
El Museo de Juegos Tradicionales surge de la iniciativa de dos coleccionistas aragoneses interesados en los juegos y los deportes antiguos típicos del medio rural, tanto de Aragón como del resto de España. Este proyecto se convirtió en realidad a partir de 1998, fecha en que fue inaugurado el museo.
