ZARAGOZA 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los integrantes de la Marcha a Bruselas han llegado este lunes a la capital belga para protestar en contra de la reforma laboral y para reivindicar sus derechos sociales, después de caminar durante 45 días más de 1.700 kilómetros. Los activistas salieron el 14 de agosto desde Zaragoza y, frente al Parlamento Europeo, han indicado que "no van a regalar sus derechos sin luchar".
El portavoz del grupo, José Luis Martínez, ha señalado que se oponen "a la reforma laboral, la reforma de las pensiones y la reforma, en general, socioeconómica, que se está produciendo en nuestro país" y ha añadido que su objetivo es "crear un gran frente de resistencia contra estos planes neoliberales encaminados a acabar con cincuenta años de los derechos de los obreros".
En la Marcha han participado unas 500 personas en total, que han recorrido diversas etapas, de los que aproximadamente una veintena ha llegado este lunes hasta Bruselas. Se trata de "gentes de toda clase y condición: Mujeres y hombres trabajadores de los sectores público y privado, parados, un inmigrante senagalés que reside en Aragón, compañeros franceses que se han incorporado durante el recorrido, jubilados, sindicalistas o ecologistas".
A su llegada han sido recibidos en el Parlamento Europeo por los eurodiputados Willy Meyer (IU), Raul Romeva (ICV) y por representantes del Bloque Nacionalista Gallego y Ezquerra Republicana y saludados por la eurodiputada socialista Inés Ayala.
Posteriormente han tenido un encuentro con un grupo de parlamentarios y funcionarios europeos de distintas nacionalidades: griegos, chipriotas, franceses, italianos y otros políticos pertenecientes a los Verdes ALE e Izquierda Europea.
Una vez cumplido su objetivo, los representantes de la Marcha a Bruselas esperan "que la gesta haya servido para despertar las conciencias de los trabajadores para que entiendan que, si quieren conservar sus derechos, no existe otra manera que resistir y luchar".