ZARAGOZA 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo de trabajo del Partido Popular (PP) de seguimiento de la reconversión del recinto de la Expo 2008 puso hoy de manifiesto que el endeudamiento medio de los cuatro edificios icono --Torre del Agua, Pabellón Puente, Pabellón de Aragón y Palacio de Congresos-- alcanza el 60 por ciento.
En concreto, las desviaciones del Pabellón Puente llegan al 63 por ciento, puesto que estaba presupuestado en 53.597.000 euros y el coste final fue de 87.500.000 euros. La Torre del Agua tenía un presupuesto de 40.128.000 euros y el coste final fue de 53.529.482 euros (un 33,4 por ciento de desviación).
El mayor desfase se produjo en el Pabellón de Aragón, un 65,83 por ciento, porque frente al presupuesto de 21.709.000 euros el coste final fue de 36.000.000 euros. Similar desviación se produjo en el Palacio de Congresos, un 65,80 por ciento, ya que se pasó de 54.231.000 euros presupuestados a 89.913.000 euros.
Como dato comparativo, el concejal del grupo del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Zaragoza, Sebastián Contín, indicó que la construcción del Museo Guggenheim de Bilbao costó 86,5 millones de euros en el año 1997, pero incidió en que mientras este espacio museístico ha recibido más de diez millones de visitantes, los edificios emblemáticos se encuentran cerrados dos años después de la clausura de la Exposición Internacional y seguirán así dos años más.
La suma de los presupuestos de estos cuatro edificios icono alcanza los 169 millones de euros "pero la realidad es que costaron 267 millones, lo que supone un derroche, un dispendio y una mala gestión", aseveró Contín, que atribuyó a "una mala gestión, una falta de previsión o la tardanza en reaccionar". También apuntó que el informe del Tribunal de Cuentas recoge una "pérdidas de 500 millones de euros".
A su parecer, "hemos perdido dos años y el alcalde Juan Alberto Belloch no ha sido capaz de liderar un proyecto de remodelación" del recinto Expo, que frente a la idea original de convertirse en un espacio empresarial "será un recinto de funcionarios".
Junto a Contín los integrantes de este grupo de trabajo, el senador del PP por Zaragoza, José Atarés; y el portavoz de Obras Públicas en las Cortes de Aragón, Antonio Torres, expresaron su "profunda preocupación por el incierto" futuro de las obras del recinto Expo Zaragoza Empresarial.
Torres estimó que "no hay líneas claras, ni interés" tanto del Gobierno central, como del Ejecutivo aragonés y el Ayuntamiento de Zaragoza tanto sobre el recinto Expo como sobre obras relevantes para la ciudad.
Así, avanzó que en las Cortes de Aragón presentarán iniciativas que incidirán en la actuaciones previstas por la sociedad Zaragoza Alta Velocidad (ZAV) que iban a financiar "infraestructuras capitales por valor de mil millones de euros, pero que no se han iniciado y además la sociedad acumula una deuda de 460 millones de euros derivada del gasto corriente o de obras que se deberían haber financiado con las plusvalías de la venta de suelos".
El anillo verde, el túnel de la A-68 o las cercanías son algunas de las actuaciones pendientes o que no cuentan con financiación a las que se refirió Torres y sobre las que solicitará explicaciones ante las Cortes.
FUNDACIÓN
Por su parte, el senador por Zaragoza, José Atarés, apreció que la postexpo "está poco consolidada y el retorno social de las inversiones no se ha visto" y estimó que "no es un episodio perdido de oportunidades si se consigue hacer reaccionar a las instituciones porque la ciudadanía demanda una gestión de la postexpo".
Atarés se refirió también a la Oficina de Naciones Unidas para la Década del Agua 2005-2015 sobre la que "deberían replantearse los objetivos ante el escaso nulo rendimiento social". Por eso, reclamó a las instituciones que conformaron el fondo fiduciario --Gobierno central, Gobierno aragonés y Ayuntamiento de Zaragoza-- que "reelaboren y redefinan los objetivos", al tiempo que insistió en que la labor realizada por dicha Oficina es "escasísima".
El ex alcalde de Zaragoza cuestionó el futuro de la Caja Azul, que alberga el legado intelectual de la Expo 2008, y exigió que se "estimule la actividad del conocimiento" sobre su contenido.
Atarés propuso que el Instituto de Investigación del Cambio Climático (I2C2) sea el "gran motor de captación de empresas de I+D+i que trabajan en parcelas semejantes". Previamente, reclamó que se presente el equipo de expertos que trabajará en el I2C2 y el programa oficial de un centro que "tiene ser referente internacional sobre el cambio climático y que tendría que estar operativo desde finales de 209" recordó.
Así, abogó por constituir una fundación que estaría integrada por la Administración general de Estado, el Gobierno de Aragón, la Universidad de Zaragoza y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para que "articulen un sistema español de I+D+i para suministrar el mejor conocimiento del cambio climático".