ZARAGOZA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La calle Caspe, desde Delicias hasta la calle Jaca, ha quedado cortada al tráfico desde este jueves, 14 de octubre, y por espacio de seis meses, como consecuencia del avance de las obras de renovación de tuberías y alcantarillado que se realiza en la calle Barcelona y en otras nueve vías del entorno.
A partir de ahora, el acceso a la zona se establece por la calle Tarazona, mientras que la parte practicable de la calle Caspe se convierte en una vía de doble sentido, lo que obliga a impedir el estacionamiento en los laterales del vial.
La salida de vehículos de la calle Caspe y su entorno (calle Jaca y calle Conde de la Viñaza), se hará por la calle Terminillo, teniendo en cuenta que se trata de una arteria de acceso restringido en su tramo Caspe-Borja, informa el Ayuntamiento de Zaragoza.
De esta manera la renovación de tuberías y alcantarillado de la calle Barcelona y su entorno entra de lleno en la segunda fase de la obra.
"Se trata de una actuación de gran envergadura que no sólo va a modernizar las infraestructuras de estas vías del corazón de Delicias, sino que van a mejorar la escena urbana de las mismas", indicó la Concejala de Infraestructuras y Ciclo del Agua y Presidente de Delicias, Lola Campos.
La obra, con un presupuesto de 2.064.831 euros, financiado en un 80 por ciento por la Unión Europea, a través del Programa Operativo Fondos de Cohesión FEDER 2007-2013, comenzó en el mes de mayo y tiene un plazo de ejecución de 10 meses.
UN GRAN TRIÁNGULO EN EL CASCO VIEJO DE DELICIAS
Las obras, que realiza la empresa Mariano López Navarro, afectan a las calles de Barcelona, Terminillo (entre Barcelona y Jordana), Argel, Mariano Carderera (entre avenida de Madrid y Barcelona), Caspe (entre Barcelona y 26 de Junio), Borja (entre Terminillo y 26 de Junio) Tarazona (entre Mariano Carderera y Caspe), San Rafael, 26 de Junio y Martón y Gavín y suponen globalmente la sustitución de 3,5 kilómetros de conducciones de alcantarillado y de abastecimiento.
Estas calles están comprendidas en un amplio tramo delimitado por la avenida de Madrid, Vía Univérsitas, calle Delicias y Duquesa Villahermosa y supone una obra de gran importancia, que se engloba en el Plan Municipal de Gestión y Calidad del Agua de Zaragoza.
AFECCIONES
La ejecución de los trabajos se ha planteado por tramos para reducir en lo posible las afecciones a los ciudadanos. Así, se empezó a actuar por Barcelona, Argel, Terminillo San Rafael y Borja con el objeto de no abrir nuevos tajos hasta que estos sectores fueran completando la reforma.
De hecho, las calles Argel ( en el tramo Vía Univérsitas -Barcelona) y Mariano Carderera (entre la avenida de Madrid y Argel) han recuperado ya el tráfico rodado. Esta forma de actuar hace que a medida que avanza la intervención se modifiquen los accesos al sector por parte de los residentes, aunque las obras no suponen alteraciones para el transporte público.
En total, se sustituirán 1.561 metros de tuberías de alcantarillado construidas en hormigón durante la primera mitad del siglo XX, que han dado en los últimos tiempos muchos problemas por roturas y filtraciones debido a su antigüedad. La ejecución de estos trabajos se va a aprovechar para renovar también 2.035 metros de conducciones de abastecimiento de agua, con lo que, en total, la obra supondrá la instalación de 3.596 metros de nuevas conducciones de abastecimiento y saneamiento.
Los nuevos conductos que se van a instalar estarán fabricados en PVC para el alcantarillado, con dimensiones que oscilan entre los 800 y los 315 milímetros de diámetro según las zonas, y las tuberías de abastecimiento de agua, que actualmente son de fibrocemento, estarán fabricadas en fundición dúctil, con dimensiones entre 150 y 300 milímetros de diámetro, según calles. También se van a llevar a cabo la sustitución de las tomas y acometidas particulares, así como la construcción de sumideros y pozos de registro en toda la red. Una vez finalizados los trabajos, se repondrán los pavimentos en todas las calles en las que se actúe.
Como muchas de estas vías son muy estrechas, se optará por dejar la calzada y la acera al mismo nivel, aunque con pavimentos diferenciados que distingan la zona privativa de paso de peatones de la zona apta para el tráfico restringido.
Con esta actuación en diez calles de Delicias se da un paso muy importante en la renovación del casco viejo del barrio más populoso de la ciudad.
