ZARAGOZA, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
El otoño llega este año de la mano de un eclipse total de luna que se podrá seguir en la madrugada del domingo al lunes, 28 de septiembre, entre las 3.00 y las 6.00 horas desde el campus San Francisco de la Universidad de Zaragoza, gracias a los tres telescopios que se instalarán en la entrada principal de la Facultad de Ciencias.
Esta es una de las actividades que se han programado en la Facultad de Ciencias, en colaboración con Estudios Astronómicos Salduie (EAS), 'www.ventanaestelar.com' y el Instituto Universitario de Matemáticas y Aplicaciones (IUMA) de la Universidad de Zaragoza para observar este eclipse total de luna.
A las 2.12 horas, la luna entrará en la penumbra de la tierra, apreciándose una leve pérdida de brillo que marcará el inicio del eclipse penumbral. A las 3.07, la luna comenzará a oscurecerse al entrar en la umbra de la tierra, marcando el comienzo del eclipse parcial.
El eclipse total tendrá lugar entre las 4.11 y las 5.23 horas; el parcial finalizará a las 6.27 y el penumbral a las 7.22 horas, poniendo fin a este evento, ha detallado la Universidad de Zaragoza en una nota de prensa.
Con esta actividad se invita a contemplar este eclipse de luna, que se produce cuando la tierra se interpone entre el sol y la luna, proyectándose su sombra sobre la superficie del satélite, tal como explican dos de los organizadores de esta sesión, el profesor titular de Astronomía y Astrofísica, Manuel Membrado, y el catedrático de Matemática Aplicada, Luis Rández.
El diámetro del sol es unas cien veces mayor que el diámetro de la tierra. Esto hecho hace que la luna, antes de ser cubierta por la sombra de la tierra, penetra en una región que está parcialmente iluminada por el sol. La entrada de la luna en esta región marca el inicio del eclipse penumbral, caracterizada por una leve disminución del brillo lunar.
ATRAVESAR LA SOMBRA
El eclipse parcial tiene su inicio cuando la luna comienza a atravesar la sombra proyectada por la tierra. El eclipse parcial se hace total cuando la luna está completamente dentro de la sombra de la tierra. En la noche del eclipse, la luna atravesará algo más de 9.400 kilómetros de sombra, que equivalen a 2.7 diámetros lunares y, en consecuencia, el eclipse total va a presentar una duración considerable.
La mayoría de los eclipses lunares no son totales. Hay situaciones en las que solo una parte de la luna atraviesa la región de penumbra (eclipse prenumbral-parcial). En otras, es toda la luna la que entra en la penumbra pero sin llegar a tocar la sombra de la tierra (eclipse prenumbral), mientras que en otras solo una parte de la luna entra en la región de sombra (eclipse parcial).
En la madrugada del 28 de septiembre, la luna quedará completamente eclipsada por la tierra durante una hora y doce minutos.
Durante este tiempo, la luna recibirá exclusivamente luz procedente de la atmósfera de la tierra, adquiriendo unos tonos que pueden ser grises oscuros, parduzcos, rojizos, rojos parduzcos, rojos ladrillo, anaranjados, o cobrizos.
Estas diferentes tonalidades dependen de la presencia en la atmósfera terrestre de nubes y de la cantidad y composición del polvo en suspensión, y pueden ir variando conforme la luna recorre la sombra de la tierra.
SENSACIÓN DE ESFERICIDAD
Otra de las peculiaridades que se advierten en un eclipse total de luna es la sensación de esfericidad. Cualquier noche se ve la luna como si se tratara de un disco que se encuentra en la esfera celeste. Sin embargo, solo durante un eclipse total la luna se aprecia como un objeto esférico flotando en el espacio.
Durante el evento, dos cámaras fotográficas acopladas a dos telescopios irán tomando imágenes del eclipse y se visualizarán en ordenadores. El tercer telescopio se usará para la observación lunar.
Otra de las actividades que se llevará a cabo durante el eclipse total será la observación de nebulosas, cúmulos abiertos, cúmulos globulares y galaxias. Durante la noche se servirá chocolate con bizcochos a los asistentes.
