La Unión Cesaraugusta exige eliminar los peajes de las autopistas AP-2 y AP-68 a cambio de los recortes

Actualizado: sábado, 24 julio 2010 17:00

ZARAGOZA, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Unión Cesaraugusta de la capital aragonesa ha exigido eliminar los peajes de las autopistas AP-2 y AP-68 a su paso por Aragón a cambio de los recortes en inversiones anunciados por el Ministerio de Fomento esta semana.

El presidente de la Unión Vecinal Cesaraugusta, Manuel Ortiz, ha explicado en un comunicado que "ya que no vamos a conseguir que se recuperen las inversiones retiradas, qué menos que un gesto de desagravio para con los aragoneses y los zaragozanos".

A juicio de Ortiz, esos recortes son un "error estratégico" que "ralentizará nuestra recuperación y lastrará el empleo, y que sólo se explica porque la situación de las arcas públicas debe ser insostenible".

De otro modo, la Unión Vecinal Cesaraugusta "no puede justificar una parálisis tan repentina en todos los proyectos de autovías de nuestra Comunidad autónoma --sólo se salva la autovía Huesca-Lérida, porque está ya a punto de concluir--, que afecta a las comunicaciones de Zaragoza con el Pirineo y con Pamplona a través de Huesca, y a los desdoblamientos de dos vías con gran peligrosidad, la carretera de Logroño, Cataluña, y la de Castellón".

Por eso, la Unión Cesaraugusta insta la recuperación de estos proyectos o, como alternativa, exige la eliminación completa de los peajes de las autopistas que ahora están en servicio "y que obligan a los zaragozanos a pasar por caja sistemáticamente para ir al Mediterráneo o al Cantábrico".

"Los peajes de la AP-2 y la AP-68 deben dejar de existir, simplemente por una mera cuestión de seguridad", ha exhortado Manuel Ortiz, solicitando "un mejor trato para los aragoneses" porque "siempre pagamos los mismos".

Asimismo, la Unión Vecinal insta a Fomento a "no convertir en una tortura las pocas obras que mantendrá en marcha", en relación a los ruidos que están generando los trabajos del apeadero de Goya, en la capital aragonesa.

"El turno nocturno de estas obras, combinadas con las del tranvía, está resultando tremendamente molesto para los vecinos", ha asegurado esta organización y "no es cuestión de que el ministerio trate de juntar en una sola contrata, en pleno centro de Zaragoza, todo el ruido que va a dejar de ocasionar con el resto de obras paralizadas en Aragón", ha finalizado Ortiz con ironía.