ZARAGOZA 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El colegio público Ramiro Solans, ubicado en el barrio Oliver de Zaragoza, posee un programa de lectoescritura denominado 'Aprendiendo por rumbas' cuya finalidad es enseñar a leer a través de la música, y concretamente de las rumbas, a los alumnos de Educación Infantil, compensatoria e inmigrantes que no conocen el idioma.
La directora del colegio, Rosario Blasco, manifestó en declaraciones a Europa Press que el 76 por ciento de sus alumnos son de etnia gitana --125 del total de 167 alumnos--, y el 24 por ciento de origen inmigrante --40 escolares--, mientras que sólo hay dos alumnos autóctonos no gitanos.
Esto hace que el centro haya desarrollado numerosos programas educativos innovadores para conseguir adaptarse a las necesidades de sus alumnos, reducir el absentismo escolar, incrementar los niveles de aprendizaje, mejorar la convivencia e implicar a las familias, dijo Rosario Blasco.
Este trabajo les ha hecho merecedores del segundo premio a la compensación educativa que otorga el Ministerio de Educación y Ciencia en la modalidad de colegios públicos de educación Infantil y Primaria, entregado esta semana en Madrid. Uno de esos programas innovadores es 'Aprendiendo por rumbas' que fue diseñado por el profesor Armando Carmona, un docente que trabajaba en este centro, aunque ahora lo hace en otro.
Carmona, que continúa colaborando con el Ramiro Solans, explicó en declaraciones a Europa Press que el programa cuenta con tres partes, una dedicada a 'pregrafías', otra a las vocales y otra a las consonantes. En primer lugar se trabaja con 14 pregrafías a través de fichas. Después se pasa a las vocales y consonantes, cada una de ellas asociada una rumba.
En el caso de las vocales, cada canción está compuesta por cinco palabras en las que está presente esa vocal, mientras que en el de las consonantes, son ocho palabras las utilizadas para cada canción. Con las palabras y la canción se realizan juegos de asociación, memorización y asignación y en el caso de las consonantes crucigramas.
Además, a través de retahílas, "una especie de rap", se enseña a los alumnos, a la vez que cantan, cómo se hace cada letra", precisó Carmona. Todo este sistema se integra a través de un personaje, Lolailo, un niño gitano que tiene distintas aventuras; cada vocal y consonante está asociada a una de esas aventuras. El programa se desarrolla hace dos años.
ENTRE TODOS
Otro de los programas del colegio se denomina 'Entre todos' puesto que "para conseguir logros en educación tenemos que trabajar toda la comunidad educativa, las familias", y también el entorno para lo que el colegio cuentan con la colaboración de los servicios sociales del barrio, los educadores de calle, el centro de tiempo libre, la asociación de vecinos y la junta de distrito, comentó la directora del colegio.
Dentro de este programa, cada año se elige un tema transversal. Este curso ha sido 'Iguales porque somos diferentes' y ha estado presente en las actividades que tienen lugar durante el curso y especialmente en las tres celebraciones anuales, la de Navidad, el Carnaval y la Semana Cultural.
El colegio Ramiro Solans posee también un plan de convivencia. Su responsable, Rosa Llorente, indicó que la finalidad es que los alumnos "aprendan a ser personas", algo que se trabaja en todos los cursos a través de las tutorías.
El programa incide especialmente en quinto y sexto de Primaria, dedicando clases destinada a la personalidad, la autoestima, el control de los impulsos y la habilidades sociales. En ellas, los alumnos "aprenden a conocer tanto sus cosas positivas y negativas, como las de sus compañeros de clase".
Asimismo, se trabaja la autoestima porque los alumnos de colegio a veces "confían poco en sus propias posibilidades ya que su entorno no lo favorece". También aprenden a definir los sentimientos y a controlarlos, se les enseñan a decir no, a plantear dudas, a pedir algo o a expresar una queja.
En este curso escolar se ha abordado especialmente la resolución de conflictos. Para eso, "primero deben saber que tiene un problema, después, definirlo, generar alternativas, determinar cuáles son las adecuadas y elegir aquella con la que se quedan más tranquilos y satisfechos, pero que no perjudica ni hace daño a nadie", declaró Llorente.
El programa 'Un paseo por el mundo' están en consonancia con la convivencia ya que cada alumno recibe una carta de un país del mundo y a partir de allí se organizan actividades para conocer las culturas de los diferentes países.
APRENDIZAJE COOPERATIVO
El colegio utiliza también el aprendizaje cooperativo en las aulas, que consiste en organizar el trabajo en grupos "para que todos los alumnos avancen cuando avanzan todos; se trata de no dejar fuera a ningún niño", señaló la directora del colegio. Se utiliza en quinto y sexto de Primaria y el año que viene se implantará también en primero y segundo.
El centro posee un programa propio de 'Rutas matemáticas' que se realizan por toda la ciudad y el 'Programa Patriarca' para "traer al colegio referentes positivos para los niños gitanos", agregó Rosario Blasco. Personas universitarias de esta etnia o con determinados oficios dan charlas a los alumnos y "les abren expectativas de futuro, que de otra manera a lo mejor no las verían", manifestó la directora.
'Cuentos al calor de la lumbre' o 'El libro viajero' son otros programas relacionados con el Proyecto Biblioteca que ha incluido también la renovación de los fondos. 'El libro viajero' consiste en hacer un libro entre todos los alumnos del colegio.
Los alumnos de 3 años inician la historia con dibujos y textos, que continúan en cursos sucesivos, finalizándola los de sexto. Con el resultado final se edita un libro que entra a formar parte de los fondos de la biblioteca. Hasta ahora han realizado tres libros.
El colegio Ramiro Solans ha implantado también los tablet PC un ordenador portátil sin cables y que puede utilizarse sin teclado, a través de una pantalla táctil. Los tablet se utilizan en quinto y sexto de Primaria y cada niño posee uno, sustituyendo a los tradicionales cuadernos y permitiendo el contacto de los alumnos con las nuevas tecnologías ya que "algunos de ellos no tiene posibilidad de acceder a un ordenador y así aprenden su manejo de manera más atractiva", resaltó Blasco.
BUENOS RESULTADOS
La directora del colegio precisó que gracias a estos programas ya se ha conseguido mejorar la asistencia continuada de los alumnos a clase, aunque siguen habiendo absentismo. Como dato positivo, dijo, en Educación Infantil acude a clase el 90 por ciento de alumnos, algo que "antes era difícil".
Además, "hemos conseguido aumentar los niveles de aprendizaje y hay un nivel normalizado, como en cualquier otro centro". La mejora de la convivencia "también se percibe". Asimismo, "la implicación de las familias es importante" y existe una escuela de padres. Este año 30 madres han participado en clases de costura, cocina y cultura general en las propias instalaciones del colegio.
La directora del Ramiro Solans subrayó que todas estas actividades supone una gran implicación de los 18 docentes que posee el centro --dos de ellos a media jornada-- y por eso las nuevas plazas se conceden como un destino voluntario.