Zaragoza.- Pérez Anadón resalta el importante papel de los ayuntamientos y los ciudadanos en la construcción de Europa

Actualizado: miércoles, 9 mayo 2007 17:43

ZARAGOZA, 9 May. (EUROPA PRESS) -

El primer teniente de alcalde de Presidencia del Ayuntamiento de Zaragoza, Carlos Pérez Anadón, ha resaltado hoy, durante el acto de celebración del Día de Europa desarrollado en el Ayuntamiento de Zaragoza, el importante papel que tienen los ciudadanos y los ayuntamientos en la construcción del futuro de la Unión Europea.

"Europa es cuestión de los ciudades y ayuntamientos, y la prueba es que Zaragoza se involucra activamente en los programas comunitarios, especialmente en los relacionados con los jóvenes, y en las redes de ciudades europeas, como el Foro Europeo de Seguridad Urbana", señaló. Asimismo, la Unión se involucra en los proyectos municipales, "y estará presente durante la Exposición Internacional de 2008".

Por este motivo, el Consistorio zaragozano se ha unido a la celebración institucional de Día de Europa en un acto en el que ha participado el subdirector de Asuntos Institucionales para la UE, Camilo Villarino, quien ha ofrecido a los asistentes una breve conferencia. La orquesta del Conservatorio Superior de Música de Aragón ha clausurado el acto interpretando el Himno de Europa.

La Unión Europea "es una realidad que nos afecta a todos; una construcción basada en la paz y en la democracia; y una fórmula que surgió para alejar los augurios bélicos" y unir a los países. La historia de Europa, continuó Pérez Anadón, "es una historia de conflictos bélicos", pero también es la historia de cómo las naciones han sido capaces de "resolver los problemas", de manera que en estos momentos "Europa es una fuerza de paz en el mundo".

Por su parte, Camilo Villarino también se mostró convencido de que "lo que vaya a ser Europa depende de nosotros. En un momento en que la globalización nos lleva a refugiarnos en la defensa de nuestra identidad, no hay mejor forma de ser zaragozano, aragonés y español que siendo europeo, ni forma más digna de servir a Europa que con tesón y esfuerzo, con rasmia", consideró.

El Día de Europa se celebra el 9 de mayo de cada año, en recuerdo de la misma fecha del año 1950, cuando el ministro francés de Exteriores, Robert Schuman, hizo pública la célebre declaración, redactada por Jean Monet, añadió Villarino, que originó la creación de la primera Comunidad Europea, la del Carbón y el Acero.

Así, en la Cumbre de Milán de 1985 los jefes de Estado y de Gobierno decidieron celebrar el 9 de mayo como el 'Día de Europa', día que se ha convertido en un símbolo que, junto con el euro, la bandera europea y el himno, identifican la entidad política de la UE.

Ahora, 50 años después del nacimiento de la Unión, "hemos olvidado de donde venimos y cómo hemos llegado hasta aquí; hemos olvidado que nunca se ha vivido una situación como la actual en Europa, sin guerras ni sufrimientos", de manera que "el fenómeno bélico ha desaparecido de la perspectiva de los jóvenes y eso es bueno excepto si nos lleva a no valorar lo que tenemos", valoró Villarino en su discurso.

Por otra parte, la globalización "pone a prueba a Europa", indicó, ya que se plantean nuevos fenómenos como "los migratorios, la deslocalización y el terrorismo global, que generan inquietudes en los ciudadanos, y sentimientos de inseguridad e incertidumbre sobre el futuro" de la Unión.

Así, las nuevas generaciones "crecen por primera vez con la inquietud de no saber si sus hijos vivirán mejor que ellos", y la situación del mundo, así como sus problemas, "están generando un debate que transcurre con el desconocimiento general de la mayoría de los ciudadanos", algo que debe cambiar porque "o Europa será la unión de los ciudadanos", de unos ciudadanos implicados en el proyecto Europeo "o no será nada, porque ya hemos llegado a los límites de esta fórmula y no da para más", aseveró.

No obstante, Villarino se mostró optimista con el futuro de la Unión, pero "hay que estudiar que se puede hacer para mejorar la integración de la gente", reiteró. De esta forma, algunos de los objetivos de futuro de la UE deben pasar por "establecer un verdadero mercado interior que cree una solidaridad de hecho entre los estados miembros"; y "lograr un alto grado de cohesión y progreso" en cuestiones como la agricultura y las infraestructuras comunes.

Asimismo, hay que fomentar el desarrollo sostenible, el pleno empleo y la política social; crear un espacio europeo de libertad, seguridad y justicia para dar lugar a una Unión "más ambiciosa y eficiente, porque o la Unión Europea habla con una voz común en los ámbitos internacionales o ni siquiera podrá hablar y escuchar a los demás". Y todo ello, habrá que conseguirlo teniendo como base dos "valores principales", la solidaridad y la justicia, en un proyecto que "es cosa de todos", concluyó.