Alcaldes afirman que se "intensificará la acción política y social", con más medidas de protesta dada la "falta de respuesta"
A CORUÑA/OVIEDO, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de 2.000 personas --unas 1.500 según la Policía Local y unas 3.000 según los organizadores-- se concentraron este sábado ante la Delegación del Gobierno en A Coruña, con participación de representantes del PSOE, del PP y el BNG, como punto y final a la marcha negra que se desarrolló durante la semana desde As Pontes y Cerceda en protesta por el decreto del carbón.
La última etapa de la marcha negra se inició a las 11.00 horas en el puente de A Pasaxe, en donde confluyeron las dos manifestaciones, y continuó, bajo vigilancia policial, a través de la Avenida de Alfonso Molina, lo que provocó importantes retenciones en dirección salida de la ciudad.
Los integrantes de la marcha negra, encabezados por los alcaldes socialistas de As Pontes y de Cerceda, Valentín González Formoso y José García Liñares, respectivamente, llegaron sobre las 13.00 horas a la Delegación del Gobierno. En una grúa del puerto se había colgado una gran pancarta con la frase 'Sí a Meirama y As Pontes, libre competencia'. Ante la Delegación del Gobierno, la consigna más coreada fue: "Non, non, non ao decreto do carbón" --"No, no, no, al decreto del carbón"--.
A su llegada ante la Delegación del Gobierno fueron recibidos con aplausos, pero también con silbidos. Representantes del BNG y de la CIG corearon la frase "PP, PSOE, la misma mierda son", en referencia a los partidos estatales a los que responsabilizan de la aprobación del decreto del carbón. El cántico se repitió también durante las intervenciones de los alcaldes, y provocó la pitada del resto de participantes en varias ocasiones.
La división entre los participantes recibió la respuesta del portavoz de los camioneros, Manuel Bouza, que aseguró en su discurso que los transportistas no están con ningún partido, que no querían rencillas y que van a estar con quién los llame.
En la concentración, el lema de pancartas y carteles más repetido fue el mismo que el de la marcha negra: 'Polo noso futuro, polo futuro de todos' --"Por nuestro futuro, por el futuro de todos"--, presente también en pegatinas que los manifestantes llevaban sobre los cascos blancos y los chalecos reflectantes con los que estaban ataviados.
"SOMOS DE UN MUNICIPIO DE PAZ"
"Somos de un municipio de paz, no de protestar por protestar, no protestamos cuando durante décadas 12 de cada 100 españoles recibían energía de As Pontes y tres de cada cien de Cerceda, seguro que el Ministro de Industria estudió con nuestra luz", manifestó González Formoso, que incidió en que no se protestó contra los ciclos combinados, ni la mina, porque la "apuesta del pueblo fue servir industrialmente al servicio de Galicia y de España".
Así, resaltó que las protestas surgen ahora ante el temor a la repercusión a corto plazo del decreto del carbón. Puntualizó que aunque se garantice un futuro a medio plazo, cuando en 2014 acabe la extracción de carbón autóctono, el ministerio tendría que "articular medidas que garanticen la producción a corto plazo".
Endesa As Pontes y Gas Natural Meirama utilizan carbón de importación, frente al nacional que será primado en el decreto. Esta semana, Endesa ya informó que la producción en su térmica pontesa caerá hasta un 15 por ciento. La bajada de producción afectaría de forma directa a las empresas auxiliares vinculadas a las centrales, y al colectivo de camioneros del carbón.
Por su parte, el alcalde Cerceda, José Luis García Liñares, que aseguró que la marcha negra fue "el camino de la justicia, la razón y la dignidad" para reivindicar el "derecho a trabajar", sostuvo que el ministerio tiene que garantizar un "mínimo técnico" de producción a las térmicas gallegas, para evitar la pérdida de empleo que se asociará a la paralización de la actividad.
REUNIÓN CON LOURO
Tras la protesta, los alcaldes de As Pontes y Cerceda, junto con representantes de los trabajadores de Endesa y de los camioneros, se reunieron con el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, a quien entregaron un manifiesto de apoyo firmado por 40 regidores. Recibieron como respuesta que "se están buscando soluciones", según explicó Valentín González Formoso, y que se trasladará a Madrid el apoyo masivo a esta manifestación.
Ante esto, Valentín González Formoso anunció que se "intensificará la acción política y social", con más medidas de protesta dada la "falta de respuesta". "No estamos nada satisfechos con la respuesta del Ministerio de Industria, vemos que no hay ninguna insensibilidad a nuestras peticiones", añadió. "No vamos a pasar porque el Gobierno arregle un problema en unas zonas y nos lo cree en otras", dijo. "Del ministerio exijo más contundente en su compromiso con Galicia, nos falta claridad en la evaluación del impacto, y que ponga medidas sobre la mesa", resaltó.
El regidor de As Pontes no quiso valorar las críticas del colectivo de la CIG hacia el PSOE y el PP y remarcó que en la protesta no había ninguna sigla y que entre los participantes también había votantes del BNG o de cualquier otra formación política.
Por su lado, el portavoz de los camioneros del carbón, Manuel Bouza, añadió que proseguirá de forma indefinida el encierro en la casa consistorial de As Pontes y avanzó que "no se va a parar". Incluso, avanzó que podrían continuar su marcha "hasta Madrid, a pie o en camiones".
REPRESENTANTES POLÍTICOS
En la movilización, estuvieron presentes numerosos representantes de los tres partidos políticos. Entre ellos, por el PSOE, el presidente de la Diputación de A Coruña, Salvador Fernández Moreda; por el PP, el delegado de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo; y por el BNG, el diputado Francisco Jorquera.
También se dio cita una importante representación de alcaldes de las dos comarcas afectadas, como As Pontes, Cerceda, Ferrol, Ortigueira, Mañón, As Somozas, Cabanas, Ares, A Capela, Oleiros, Cerdido, Arteixo, Narón, Fene, Cedeira, Monfero, Carballo, Tordoia, Razo, Mesía y Abegondo.
Asimismo, participaron miembros de la Plataforma en contra del decreto del carbón --integrada por BNG, CIG y USTG-- y representantes de los comités de empresa de Endesa As Pontes y Gas Natural Meirama, de CC.OO. y UGT.
RECURSO
El delegado de la Xunta en A Coruña, Diego Calvo, recordó que el Gobierno autonómico recurrirá el decreto ante el Tribunal Supremo y la jurisdicción europea. Además, lamentó que el Ministerio de Industria no diese respuesta a las peticiones de entrevista de la Xunta de Galicia.
No obstante, Calvo declinó valorar las protestas del BNG, pero matizó que fue el PSOE el que aprobó el decreto del carbón, a pesar de que el PP intentó enmendarlo con reclamaciones de que se tuviese en cuenta a las térmicas gallegas.
El presidente de la Diputación de A Coruña, Salvador Fernández Moreda, también criticó que se tratase de "politizar la protesta". Aunque defendió el decreto del carbón "porque resuelve problemas en Asturias y León", instó al Gobierno a resolver la problemática que genera en Galicia.
El diputado del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, también exigió cambios en el decreto, para que "Galicia pueda seguir produciendo electricidad" y denunció que, por sus consecuencias "extraordinariamente lesivas", supondrá una "nueva reconversión para Ferrol como fue la del naval" y dejará notar su "impacto en la economía de las dos comarcas, con impacto en el puerto de A Coruña y los de Ferrol".
