El 54,1 por ciento de los encuestados defienden mantener o suavizar la ley actual
OVIEDO, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un 70 por ciento de los asturianos asegura que acudirá menos a bares y restaurantes si el Ministerio de Sanidad endurece la actual Ley del Tabaco y la Hostelería y prohíbe fumar en todos los espacios públicos cerrados. El 30 por ciento restante asegura que continuará con sus hábitos.
Los datos pertenecen a la encuesta Tolerancia y Cortesía elaborada por Clau Consultors para el Club Fumadores por la Tolerancia, mediante un total de dos mil entrevistas telefónicas a mayores de edad, de los que un 44 por ciento aseguró que nunca había fumado, un 28 por ciento eran adictos al tabaco y un 4 por ciento se definió como "fumador social".
PÉRDIDAS GARANTIZADAS
En una rueda de prensa celebrada hoy en Oviedo, el portavoz del colectivo, Javier Blanco, alertó de que según las cifras arrojadas por el estudio, la hostelería asturiana tiene las pérdidas "casi garantizadas" si se endurece la ley.
Aseguró que la ley en vigor es el modelo más extendido en Europa, "donde los establecimientos pequeños deciden y los grandes dividen", dando lugar a "una hostelería para todos los gustos". "Sólo en Irlanda existe una prohibición total", indicó.
Entre otros datos, las entrevistas telefónicas pusieron de manifiesto que un 88,6 por ciento de los asturianos cree que la solución al conflicto del tabaco no está en la prohibición y sólo el 19,6 por ciento de los encuestados considera un asunto prioritario el debate en torno a la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados.
"EL CIGARRÓN"
Blanco hizo alusión al nacimiento de una nueva problemática asociada a la prohibición de fumar, a la que se refirió como "el cigarrón". Así, opinó que de entrar en vigor la prohibición, el 77,6 de los fumadores asturianos asegura que saldrá a fumar a la calle, con los consiguientes problemas de desórdenes públicos y molestias para los vecinos.
Por otra parte, valoró que los indicadores estudiados revelan la existencia de un alto grado de tolerancia entre fumadores y no fumadores en Asturias, donde el 79,7 por ciento de los no fumadores dice sentirse nada o poco molestos si se fuma en su presencia y tres de cada cuatro adictos pregunta siempre antes de encender un cigarrillo. "Los fumadores deben seguir aprendiendo a ser cada vez más respetuosos, como lo han sido con nosotros", defendió.
Para el Club la Ley del Tabaco se redactó sin un estudio serio de impacto social y económico y, lamentó, que "está condenada a no cumplirse".
Preguntado por la posible prohibición de fumar en los coches particulares que se baraja en Gran Bretaña, recordó que se trata de lugares privados donde "es difícil que el Gobierno entre a prohibir".
En cuanto a la sanidad, tildó de "fascista" la posibilidad de que los fumadores no reciban la misma atención sanitaria, que "debe ser pública y gratuita con independencia del motivo por el que uno enferme". Al respecto, puso como ejemplo a los infectados con el VIH, a quienes sufren un accidente por circular a una velocidad excesiva y a los aficionados a deportes de riesgo. "Los médicos no deben, ni creo que quieran decidir a quien deben curar", concluyó.
