El director de la Fundación Estudios Calidad Edificación Asturias (Fecea), Arturo Gutiérrez de Terán, antes de inaugurar la Jornada Edificación y Ciudad, organizada en la sede de Gijón Impulsa en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón. - EUROPA PRESS
GIJÓN, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director de la Fundación Estudios Calidad Edificación Asturias (Fecea), Arturo Gutiérrez de Terán, ha lamentado que en España, en el tema del ajuste de la legislación europea en aspectos relacionados con la vivienda, "hemos dejado todo para el final".
Ha explicado, a este respecto, que a partir de los años 2018 y 2019 se empezó a tener un sumatorio de legislación acumulada que no ve capacidad para hacerle frente "con garantías". "Ahora son todo prisas", se ha quejado.
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en la inauguración de la Jornada Edificación y Ciudad, organizada en la sede de Gijón Impulsa en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón por Fecea.
Entre los retos que se van a abordar en la jornada, ha apuntado a, en diseño constructivo, cumplir el objetivo de ahorrar energía y mejorar la calidad del aire interior de las personas. Si a eso se añade el tener en cuenta la pobreza energética, ha opinado que se está "cerrando bastante el círculo"
En todo caso, ha insistido en que al principio Centroeuropa se adelantó bastante, a lo que ha señalado que hay ciudades que ya a finales de los 90 y principios de los 2000 funcionan ya ajustadas a los cambios que se requieren, a partir de la firma del Protocolo de Kyoto, mientras que "nosotros lo ignoramos", ha apuntado con referencia a los sucesivos gobiernos de España.
Y aunque ha dicho ser consciente de que el problema de la vivienda no está resuelto en ninguna parte, ha recalcado que no es menos cierto que unos lo han hecho con más acierto que otros. Para él, está claro que hay "retrasos".
Con base a esto, ha opinado que en España, en concreto, se ha hecho mucha construcción nueva, mientras que hace años que no se hacen viviendas sociales.
Ha remarcado, asimismo, que en 2010 empezaron a salir directivas que ya se sabía en 2007 y 2008 que se iban a publicar, por lo que ha opinado que debería de haberse preparado más el país para que no fuera todo "tan repentino y atosigante".
Ha recalcado, unido a ello, que intervienen muchos factores en la construcción de viviendas; desde las administraciones públicas, la empresa privada, los usuarios, que tienen distinto estatus económico, a las empresas públicas de vivienda social. "Hay demasiada prisa en querer resolver algo que exige mayor calma", ha alertado.
Referente a la Reunión Informal de Ministros de Vivienda y Desarrollo Urbano que tendrá lugar en Gijón la próxima semana, ha considerado que debatir el tema de la vivienda entre países diferentes, con economías diferentes y con modos de vivir diferentes, no debe de ser sencillo.
Pese a ello, cree que se debe llegar al acuerdo de cómo se deben traducir las demandas de la Constitución, en la práctica, en el sentido de que la vivienda es un bien necesario.