El Albergue de Serín recogió 205 perros hasta julio, de los que solo 27 fueron recuperados por sus dueños

Actualizado: domingo, 26 agosto 2012 15:32

Alejandra Mier destaca que se está desestacionalizando el abandono, y dice que hay menos casos por la crisis de los que se piensa


GIJÓN/OVIEDO, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

La responsable del Albergue de Serín, Alejandra Mier, ha señalado a Europa Press que hasta el pasado 31 de julio se habían recogido este año un total de 205 perros, y de estos solo 27 fueron recuperados por sus dueños. Mier ha señalado que se ha desestacionalizado el abandono animal y no es ya el verano la fecha álgida en la que se dan estas situaciones, al tiempo que ha apuntado que ya son muchas menos las ocasiones en las que se deja a los canes 'tirados' en la carretera o en montes, incluso por parte de los cazadores.

En cuanto a las cifras, ha indicado que se viene dando una media mensual de un abandono por día. No obstante, ha precisado que el pasado enero fue el mes en el que se registró un número mayor, con 40, tal vez asociado a la temporada de caza. Este verano, por ejemplo, se recogieron 29 en junio y 28 en julio, mientras que en 2011los datos fueron de 36 y 33, respectivamente. El pasado año en total fueron 395 los recogidos en todo 2011.

Aunque no hay una razón clara para el descenso en la estadística, ha apuntado que la concienciación es cada vez mayor y los dueños que no pueden atender a un animal, por la razón que sea, llaman antes para avisar, en lugar de simplemente dejarlos abandonados. Asimismo, aunque los datos son hasta 31 de julio, en los 20 primeros días de agosto se llevan contabilizados 13 casos más, lo que supondría un descenso de la media, eso sí, a la espera de finalizar el mes y ver la cifra real.

Entre los casos de abandono hay una multitud de variables, como pueda ser el que ya no se pueda atender al animal, el que haya fallecido su propietario, o simplemente el que el perro ya haya crecido o lo haya hecho más de lo que se esperaba y también que el dueño se dé cuenta de que va a vivir a lo mejor 20 años en los que tendrá que cuidar del can. Otras veces, los caseros no autorizan perros y algunos inquilinos no lo saben o ignoran intencionadamente la norma. De hecho, la mayoría de los perros que son abandonados tienen entre un año y medio o dos, cuando ya dejan de ser cachorros pequeñitos.

Mier ha incidido en el caso de las personas mayores, a las que sus familiares deciden cogerles un perro para que les haga compañía. En esos casos, puede pasar que la persona sea ingresada en una residencia o que fallezca, y entonces la familia decide no quedarse con el perro. En este punto, ha aconsejado que se piense en la edad de la persona y en que el animal va a vivir muchos años, además de desaconsejar un cachorro, que suele ser más inquieto para alguien de edad avanzada.

La crisis también se ha dejado notar, pero menos de lo que se podría suponer. Mier si conoce casos de personas que han tenido que mudarse a sitios más pequeños o con familiares y que no pueden llevarse a los perros con ellos. Además, están los inmigrantes que deciden retornar a su país y que avisan con unos meses de antelación para que les busquen un nuevo hogar a sus animales de compañía, para intentar que no tengan que pasar por la perrera.

CINCO CONEJOS EN UN CONTENEDOR

Pero en el Albergue no solo se recogen perros. Además de gatos, que junto a los canes puede ser más habitual, últimamente se han recogido conejos, la mayoría enanos, ahora tan de moda. Mier ha citado el caso de cinco conejos, macho y hembra y tres crías, que fueron encontrados en un contenedor de basura sueltos, en pleno casco urbano. También se encontró otro conejo similar debajo de un coche. En el caso de caballos y burros, tienen un convenio con 'Caballoastur' y con 'El Paraíso del Burro', para que los acojan hasta ser adoptados.

Mier ha incidido que aunque es cierto que se recogen más perros en la zona rural que la urbana, muchos de esos perros no están abandonados, sino que al dejarles andar libremente por los pueblos, alguien los encuentra y los traslada a la perrera o avisa al creer que están perdidos.

En este sentido, ha reconocido que la implantación del chip de identificación en la ciudad es altísima, pero no así tanto en la zona rural, por lo que es difícil localizar al dueño. Además, ha remarcado que hay propietarios a los que no se les ocurre pensar que puedan estar en la perrera, y no los buscan.

Pero no son todo abandonos, hasta el pasado 31 de julio se produjeron un total de 177 adopciones. Mier ha resaltado que la cultura de la adopción va calando en la gente. El Albergue, a esa misma fecha, contabilizaba 188 perros en sus instalaciones.