La esposa del arquitecto, que prestó también declaración, dijo estar "orgullosa" de su marido de quien aseguró que se habían dicho "muchas calumnias"
GIJÓN, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
El ex arquitecto jefe municipal de Gijón Ovidio Blanco se defendió hoy de los tres posibles delitos que se le imputan por la compraventa de unos terrenos durante el interrogatorio ante el juez. Así lo expuso su abogado, Luis Tuero, quien indicó a la salida de los juzgados que su cliente explicó de "forma clara y rotunda" su actuación en este asunto y que él no ha cometido ninguna "actividad delictiva o actuación ilícita de ningún tipo".
Tuero destacó que Blanco dio "cumplida cuenta" a todas las preguntas formuladas durante la declaración que se prolongó durante cerca de tres horas y media en el juzgado de instrucción. Según su abogado, no dejó "ni una sola" pregunta sin contestar, tanto de las formuladas por el juez de instrucción número 5, como por la Fiscalía y los abogados de la acción popular y la acusación particular.
Asimismo, el abogado indicó que la instrucción sigue abierta y que el juez tomará declaración a los testigos como estaba previsto, con el testimonio mañana del gerente de Hoyant, Horacio Costales. Blanco fue interrogado como imputado de tres posibles delitos: cohecho, tráfico de influencias y uso de información privilegiada, tras obtener 600.000 euros de plusvalía por la compraventa de unos terrenos.
Por su parte, Blanco no quiso hacer ninguna declaración a la prensa y se limitó a dejar que hablara su abogado. Ambos salieron por una puerta lateral del juzgado, en lugar de por la principal como hizo el resto.
Por la mañana, a la entrada en el juzgado, quince minutos antes de la hora a la que estaba citado, Blanco se negó a hablar. "Por supuesto que no", contestó cuando fue interrogado por los medios de comunicación acerca de si iba a hacer declaraciones. El interrogatorio, previsto para las 10 horas, se retrasó veinticinco minutos.
Por otro lado, también declaró, durante algo más de media hora, la mujer de Blanco, quien también declinó hacer comentarios. Ella fue la primera en salir del juzgado. Después lo hicieron los abogados de la acusación, tanto los representantes legales del PP, el concejal Pedro Muñiz, y el del Ayuntamiento, Ángel Luis Bernal del Castillo, y la abogada de los vecinos, Concepción Trabado, quien se limitó a decir que Blanco contestó "a todo lo pertinente".
Preguntada por los medios de comunicación, la esposa de Blanco, María Piedad Rodríguez, indicó que no estaba "nerviosa, sino cansada". Además, se mostró disgustada por la presencia de la prensa, a la que llegó a decir que le estaba molestando y que iba a llamar a la Policía por ello.
"NO LA HAGAS, NO LA TEMAS".
En declaraciones a Europa Press, no obstante, la mujer indicó antes del interrogatorio que estaba "tranquilísima" y que se sentía "orgullosa" de su marido, de quien dijo que todo el mundo en Gijón conocía su trayectoria profesional. "No la hagas, no la temas", añadió.
"Les salió mal la jugada", apuntó en alusión a los que denunciaron el caso dada la reputación de su marido. Además. Señaló que desde que se destapó el caso, se habían dicho muchas "calumnias" de su esposo.
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