La ingeniería confía en el plazo de tres años poder duplicar el empleo directo, indirecto e inducido
GIJÓN, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Duro Felguera, Rosa Isabel Aza, ha defendido este martes en Gijón que, desde el punto de vista de Asturias, es "mucho más segura una entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) --en el accionariado de la empresa-- que venderlo a cualquier postor".
Así lo ha asegurado, en declaraciones a los medios de comunicación tras la visita a las instalaciones del Talleron, en Gijón, de la alcaldesa gijonesa, Ana González, del senador asturiano socialista Francisco Blanco y del concejal de Promoción Económica, Santos Tejón.
Aza ha justificado que de esta forma se evita el riesgo de deslocalizaciones, al opinar que la SEPI tiene "más apego al territorio" y tendrá más cuidado a la hora de ver a quién le vende las acciones.
Ha recordado que Duro Felguera había pedido una entrada a la SEPI de un 40 por ciento en el accionariado. En concreto, serían 30 millones de euros y otros 70 millones a través de un préstamo participativo.
Sobre las negociaciones con la SEPI, ha indicado que siguen "avanzando y trabajando en el tema". Ha explicado que el expediente sigue su curso y está pasando por los diferentes trámites administrativos.
Y si bien no ha podido concretar plazos, sí ha manifestado su deseo de que sea "cuanto antes, para que la empresa pueda empezar a despegar". Ha recalcado, además, que aunque toda empresa tiene una línea roja en lo que a plazos se refiere, creen que no van a llegar a esa línea roja.
VENTA DE ACCIONES
Ese porcentaje se prevé que se reduciría al 20 por ciento con una ampliación de capital en 2023, aunque no es obligatorio que mantenga todas las acciones y podría ir vendiendo todo o una parte.
La presidenta de Duro Felguera ha ahondado en que el problema que arrastra la compañía desde hace años es una "falta de confianza en los mercados". Eso les hace muy difícil contratar, de ahí que precisen un socio industrial.
"Qué mejor socio industrial que el Estado", ha señalado, al argumentar que es el que puede aportar una mayor confianza a los mercados.
En el ámbito laboral, ha apuntado que actualmente Duro Felguera tiene algo menos de 1.200 trabajadores directos, aunque si se suma el indirecto y el inducido, en 2019 se cifró en unos 3.800 empleos.
No obstante, quieren alcanzar en unos tres años un nivel de contratación media que tuvo Duro en la última década, de forma que se pueda alcanzar bastantes más empleos, "el doble tranquilamente", ha avanzado.
Aza, asimismo, ha destacado la importancia de la entrada de 100 millones de euros de inversión en Asturias utilizando como vehículo a Duro Felguera, al tiempo que ha recalcado que no solo es el empleo que genera, sino que la empresa paga sus impuestos en el Principado.
DEFENSA DE LA SEPI
Sobre la importancia para Gijón, y para Asturias, de Duro Felguera ha hablado también la alcaldesa Gijón, quien ha destacado que es una de las grandes empresas de la ciudad y la región.
González ha incidido en que corresponde a esa parte industrial que caracterizó a la ciudad por muchos años y que hay que conservar, especialmente ahora que se está haciendo una apuesta por la reindustrialización.
Ha resaltado de Duro Felguera, además de ser una empresa centenaria, que tiene una solvencia "tecnológica y técnica" y que es un referente de hacer, de conocimiento y de forma de trabajo.
Y sin olvidar los avatares por los que ha atravesado y que la han perjudicado, ha incidido en que se trata de solucionar la situación con la entrada de la SEPI en su accionariado.
Una empresa que innova, según la regidora gijonesa, con un gran impacto en el empleo. "Es un activo, y los activos no deberían perderse nunca", ha reivindicado.
Preguntada sobre qué puede hacer el Ayuntamiento en favor de Duro Felguera, ha indicado que lo primero es tomar conciencia de su importancia y que nos jugamos mucho con su futuro. Ha visto la necesidad de implicarse todos en la defensa de Duro y sacarla adelante, consiguiendo que vuelva al mercado en igualdad de otras empresas. Eso exige un socio inversor "potente".
